El Govern ya busca un comprador o inversor que evite el cierre de Sada

La Generalitat ya busca compradores o inversores que eviten el cierre del matadero Sada de Lleida, lo que supondría la destrucción de 250 puestos de trabajo directos y comprometería los empleos indirectos que dependen de la actividad de la planta propiedad de Nutreco. Así lo afirmó ayer la consellera de Empresa, Àngels Chacón, que también pidió “discreción” para facilitar que las negociaciones lleguen a buen puerto. “Cada vez que hay alguna empresas en crisis o en peligro de crisis nuestra obligación es aportar tan pronto como podamos posibles compradores o inversores”, explicó. En paralelo, el comité de empresa de Sada se reunió ayer de nuevo con representantes de CCOO y UGT para preparar movilizaciones de cara a la próxima semana. En este sentido, el pleno de la Paeria votará el miércoles una moción contra el cierre de la planta propiedad del grupo neerlandés SHV. Coincidiendo con ello, los trabajadores de Sada y sus familiares se concentrarán ante la Paeria. Además, según reiteraron fuentes de CCOO, en función de cómo vaya la reunión del martes con la empresa, que servirá para que la dirección aporte la documentación que tiene que avalar el ERE, las protestas que se organicen serán de un tipo u otro. Por otra parte, la reunión del comité de empresa con los sindicatos también sirvió para que CCOO y UGT mostraran su apoyo a todas las acciones que se preparen desde ahora y “cuyo único objetivo será conseguir el mantenimiento de los puestos de trabajo y de la actividad en el matadero”. Las mismas fuentes denunciaron de nuevo la “mala gestión” del matadero Sada de Lleida, que ha desembocado en la situación actual. En este sentido, manifestaron que “los problemas empezaron cuando la neerlandesa SHV se quedó con Nutreco. A partir de entonces se adoptaron decisiones inadecuadas que el comité de empresa, no estando de acuerdo, permitió con el objetivo de que se mantuvieran los empleos”.

En otro orden de cosas, la consellera Chacón también visitó ayer las instalaciones de Auna Glass, antes Vidres Viola, en La Sentiu de Sió, que fue adquirida en marzo por el grupo Cricursa, radicado en Granollers y especialista en la producción de vidrio curvado para grandes proyectos. La titular de Empresa se mostró “sorprendida por el nivel de innovación” de las instalaciones. Los responsables de Cricursa, según explicaron ayer, confían en que esta factoría, junto a Cristec de Balaguer, comprada en mayo de 2018, permitan duplicar las ventas del grupo, centradas en el mercado exterior, en un plazo de dos años y para ello encaran planes para ampliar la plantilla en las dos plantas en un centenar de personas.