AGRICULTURA ENCUESTA
La hectárea de frutales en Lleida es casi 660 euros más cara que en el promedio estatal
El precio de la tierra en Ponent se estima en 27.664 frente a los 27.008 para el conjunto de España || La crisis que arrastra el sector se deja notar con caídas en las valoraciones por segundo año consecutivo
Lleida es líder en la producción de fruta dulce y eso se deja sentir en los costes a la hora de acceder a superficie de cultivo. Si un agricultor quiere invertir en la compra de una hectárea de frutales en regadío deberá invertir un promedio de 27.664 euros, mientras que en el conjunto del Estado el precio estimado es de 27.008 euros. Es decir, en Lleida resulta 656 euros más cara cada hectárea. Así se desprende de los análisis de las encuestas de los precios de la tierra elaborados por la conselleria de Agricultura, en el caso de Catalunya, y del ministerio cuando se refiere a precios en el Estado con datos cerrados en 2018.
Pese a estas diferencias apreciadas, lo que sí es igual es la tendencia a la baja en las valoraciones de las fincas de frutales después de las crisis de precios consecutivas sufridas por el sector y que han dejado a muchos agricultores en una situación de capitalización comprometida. En el caso de Lleida y como publicó SEGRE, la hectárea de frutales ha visto cómo bajaba prácticamente en 900 euros en los dos últimos años, como efecto de la caída de la rentabilidad de las producciones. La conselleria de Agricultura valora en 27.664 euros una hectárea, frente a los 28.560 de 2016 tras la caída de la rentabilidad de las fincas. El ministerio calcula que solo en el último año la valoración de la hectárea se ha reducido en un 1,6% en el Estado, pero la reducción en los dos últimos ejercicios es de un 3,13%. La hectárea que valía 28.560 euros en 2016 bajó a 28.021 euros en 2017 y se quedó en los apenas 27.664 citados del año pasado, según las estimaciones del departamento que dirige en funciones el ministro Luis Planas.
La valoración de las hectáreas de frutales en regadío ha caído unos 900 euros en dos años
Con todo, las superficies de frutales con mayores precios en España son las dedicadas a cultivar especies típicas de clima subtropical, que están ganando adeptos y poniéndose “de moda”, como el caso del aguacate, la chirimolla o el mango. En estos casos, una hectárea de regadío puede llegar a tener una valoración promedio de 116.468, una cifra que se ha incrementado en 2.892 en el último año, lo que representa un 2,5% más. El crecimiento de la demanda, con un consumo al alza, está alentando estos cultivos, que en muchos casos requieren de grandes cantidades de agua y están instaurados principalmente en el sur del Estado, acostumbrado a años con importantes problemas de escasez de precipitaciones. Organizaciones ecologistas alertan de las consecuencias de grandes cultivos de aguacate, por ejemplo.
El olivar de secano cuesta una tercera parte en comarcas de Ponent Si comprar una hectárea de frutales en Lleida es más caro que el promedio estatal, la situación es diametralmente opuesta en el caso del olivar. Adquirir una hectárea de secano en Lleida cuesta una tercera parte. Según la conselleria de Agricultura, el precio promedio se situaba el año pasado en Ponen en los 6.670 euros, cuando el ministerio estima que llega a 21.779 en la media estatal. En caso del regadío, una hectárea de cultivo para aceituna con destino a las almazaras puede elevarse a 42.714 euros en el Estado, a tenor de la encuesta ministerial.