El comité de empresa de Sada exige recolocar al menos a 100 empleados

La primera reunión de trabajo de la negociación del ERE de extinción presentado por la dirección del matadero Sada de Lleida, que tuvo lugar ayer, sirvió para constatar la distancia entre los posicionamientos de la compañía y los trabajadores. En este sentido, según explicaron fuentes sindicales a SEGRE, el comité de empresa señaló que la prioridad es mantener abierta la planta de la capital del Segrià con el mayor número de trabajadores posible. “Esto lo vamos a defender hasta el final”, manifestaron. Aun así, indicaron que, si finalmente no logran un acuerdo y Nutreco clausura las instalaciones, exigirán la recolocación de, por lo menos, un centenar de los 225 empleados de Sada en Lleida. A este respecto, puntualizaron que, llegado este caso, también plantearán a la dirección de la compañía que dé facilidades para el alquiler de vivienda, la mudanza y el traslado de los hijos en edad escolar de los trabajadores recolocados. Igualmente, reivindicarán que a los empleados trasladados se les conceda un año de adaptación, y que, si no se aclimatan al nuevo centro de trabajo, puedan acogerse al ERE en las mismas condiciones que los demás. Ante las demandas sindicales, la dirección de Sada trasladó al comité de empresa que “tomaba nota” y ambas partes se emplazaron a una nueva reunión el lunes.

Por otra parte, representantes de CCOO y UGT se reunieron ayer en la sede de la conselleria de Trabajo en Lleida con Josep Ginesta, secretario general de Trabajo. Fuentes sindicales valoraron el encuentro, en el que también participó Jordina Freixanet, teniente de alcalde de la Paeria, y que sirvió para “intercambiar impresiones”. “Les hemos explicado cómo se ha llegado a esta situación y se han comprometido a hacer todo lo posible, pero, desde la última reforma laboral, la capacidad de la administración para presionar se ha coartado”. Igualmente, confiaron en que, en caso de no haber acuerdo para el ERE y acabar en los tribunales, la Inspección concluya en su informe que la situación de Sada se debe a una mala gestión empresarial.