Los empleados de Sada asumen el cierre tras lograr indemnizaciones de entre 33 y 45 días

La asamblea de trabajadores de Sada aprobó ayer por unanimidad el preacuerdo cerrado el miércoles entre la dirección del matadero y el comité de empresa sobre las condiciones del expediente de regulación de empleo (ERE), que supondrá el cierre de la planta de Lleida. Tal y como explicaron los miembros de la comisión negociadora a los empleados, Sada ha accedido a pagar a los despedidos la indemnización máxima prevista en la ley. Así, por el tiempo de trabajo anterior a la reforma laboral de 2012, los afectados por el ERE percibirán un pago de 45 días de salario por año trabajado con un máximo de 42 meses. Por el periodo posterior al cambio de normativa, ingresarán 33 días de sueldo por año trabajado con un tope de 24 meses. Según apuntaron fuentes sindicales, la empresa abonará las indemnizaciones entre el miércoles y el viernes de la semana que viene. Antes, el martes, está previsto que los trabajadores cobren la nómina de noviembre y el finiquito. En paralelo, percibirán otra indemnización debido a que la empresa no les ha avisado del despido con la suficiente antelación. Y es que las cartas de despido se entregarán la semana que viene y los empleados serán dados de baja de la Seguridad Social el día 30. De hecho, hoy será el último día que haya actividad en la planta, pero los comerciales ya no llamarán a los clientes, según estas mismas fuentes. Algunos trabajadores seguirán hasta, como máximo, el 28 de febrero para completar la liquidación.

Con todo, la comisión negociadora insistió en que la prioridad fue “en todo momento” la de mantener los puestos de trabajo. Sin embargo, después de que la empresa dejara clara su intención de clausurar las instalaciones del Polígono Industrial El Segre, “solamente quedó buscar la salida más digna posible para los trabajadores”. En este sentido, destacaron que han conseguido salvar 70 puestos de trabajo, sobre 223 afectados por el ERE, a través de recolocaciones en las otras cuatro plantas de Sada en el Estado. Al hilo de esto, hicieron hincapié en que la empresa se ha avenido a pagar 600 euros al mes durante un año como ayuda al alquiler para los trabajadores trasladados, así como 2.000 euros en concepto de mudanza. También subrayaron que, tras cuatro meses, si el trabajador recolocado no se adapta a la nueva planta, podrá solicitar a la dirección de la compañía la adhesión al ERE, que se firma hoy, en las mismas condiciones que los empleados que lo hagan ahora.

“No hubiéramos conseguido un acuerdo mejor por la vía judicial” Los representantes de los trabajadores en la negociación del ERE de Sada admitieron ayer que no hubieran logrado “un acuerdo mejor” en los tribunales. A este respecto, explicaron que el matadero de Lleida declaraba pérdidas y lo iban a cerrar con o sin pacto. “La causa económica alegada por la empresa era verdadera, y de ir a juicio no hubiéramos conseguido indemnizaciones mayores que éstas”, apuntaron. Al hilo de esto, manifestaron que, durante la negociación, tuvieron que renunciar a extender a los mayores de 52 años el convenio especial de los trabajadores afectados por ERE previsto por la ley a partir de 55, una medida que hubiera beneficiado a una veintena de empleados. A cambio, la empresa aceptó pagar la indemnización máxima. Con todo, quitando los 16 trabajadores prejubilados, al margen del ERE, y los 70 que pueden ser recolocados sobre 223, la cifra de despedidos rondaría las 150 personas.