GANADERÍA
Investigan dos explotaciones leridanas por alterar la trazabilidad de los terneros
Aumentaban el valor de cabezas de ganado de baja calidad e introducían en los sistemas estatales animales de procedencia ilegal
El Seprona de la Guàrdia Civil investiga a los responsables de dos explotaciones ganaderas de la demarcación de Lleida, por un supuesto delito de falsedad documental. Según ha podido constatar el cuerpo, los investigados alteraban la trazabilidad de los terneros que se encontraban en sus granjas. De esta manera, aumentaban el valor de cabezas de ganado de baja calidad e introducían en los sistemas estatales animales de procedencia ilegal, principalmente de otros países, falseándose dadas relativas al origen, raza, tratamientos sanitarios o calidad final de la carne. Sin embargo, desde el Seprona señalan que todas las cabezas de ganado destinadas al consumo humano, han pasado los controles sanitarios de los mataderos donde fueron sacrificados.
El Seprona empezó la investigación en el 2016 después de detectar en Asturias a una persona que llevaba al maletero de su vehículo varios crótalos de ganado bovino, algunos de los cuales correspondían con cabezas de ganado situadas en explotaciones de la comarca del Segrià.
Después de comprobar los códigos identificativos de los crótalos, en febrero del 2018, el cuerpo empezó a investigar dos explotaciones ganaderas situadas en la demarcación de Lleida. El Seprona determinó que se efectuaban transacciones de ganado bovino incumpliendo la normativa, alterando los datos de trazabilidad de los animales, al asignar los crótalos de cabezas de ganado muertas nuevamente a otros animales. Los hechos son constitutivos de un delito de falsedad documental al suponer la simulación de un documento público y el tráfico de documentos de identidad falsos.
Los crótalos -piezas de plástico que identifican de manera individual a cada animal-, venden a ser el documento de identidad de cada cabeza de ganado y lo acompañan desde su nacimiento hasta el momento de su muerte. Cada crótalo, consta de una serie de dígitos y un código de barras, se asigna a cada explotación y permite conocer todas las circunstancias que acompañan al animal a lo largo de su vida. A través de la comprobación de las diferentes bases de datos relacionadas con el Sistema de Trazabilidad Animal (SITRAN) y de los registros de control de los animales destinados al sacrificio o recogidos como cadáveres en las granjas, el Seprona verificó que se retiraban los crótalos de animales muertos y se asignaban nuevamente a otros animales de lo que se encontraban identificados, alterando el sistema de seguimiento y trazabilidad de las cabezas de ganado.
Durante mayo de este año, el Seprona de Lleida, conjuntamente con personal veterinario de la Oficina Comarcal del Segrià del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, efectuaron la inspección de las explotaciones investigadas en las cuales encontraron pruebas que confirmaban los hechos. Asimismo, una de las explotaciones tenía vigente una suspensión cautelar de su actividad motivada por la falta de licencia ambiental y, no obstante, estaba criando cabezas de ganado, utilizando la documentación de la otra explotación, la cual se encontraba vacía.
Durante la investigación del Seprona, ha analizado los documentos de trazabilidad de más de mil animales repartidos por las explotaciones de varias provincias del Estado, y ha constatado que 61 crótalos fueron utilizados para diferentes animales y en el caso de otros dos no se ha podido acreditar su trazabilidad. La Guardia Civil investiga por estos hechos un total de tres personas, dos de ellas residentes en la demarcación de Lleida, y la otra, en el extranjero.