AGRICULTURA MOVILIZACIÓN
Tractorada para exigir soluciones a la crisis de precios de la fruta dulce
Una decena de tractores participan en la marcha de Unió de Pagesos || Abogan por un plan de arranques estatal y ayudas a la reconversión, entre otras medidas
Una decena de tractores y tres decenas de payeses convocados por Unió de Pagesos desfilaron ayer por las calles de Lleida para exigir a la administración central medidas que acaben con la crisis de precios que atraviesa el sector de la fruta dulce desde hace años. Desafiando los apenas cinco grados que marcaban los termómetros de la capital del Segrià poco después de las diez de la mañana, la treintena de participantes en la marcha recorrieron la distancia entre el Camp d’Esports y la Plaça de la Pau para reunirse con el subdelegado del Gobierno central, José Crespín, y hacerle llegar sus reivindicaciones.
El responsable de fruta dulce de UP, Francesc Pena, explicó que el sector está en crisis desde el veto ruso de 2014 y que urge la aprobación de medidas que faciliten su “reconversión”. A este respecto, dijo que la situación de los payeses es ya “insostenible” y que muchos han abandonado el campo. Pena advirtió de que el descenso en el número de payeses también repercutirá negativamente en las centrales frutícolas, que verán menguada la cantidad de fruta que les llega. Por ello, instó a la aprobación de un plan de arranques a nivel estatal y de otro de reconversión varietal. Igualmente, también instó al Estado a adecuar la fiscalidad para los payeses que tributen por el sistema de módulos en el IRPF y apostó por eximir del pago del IBI rústico y de las cuotas a la Seguridad Social. Otra de las reivindicaciones fue la de modificar la regulación de la venta a pérdida para que, además del precio del producto en origen, contemple también los costes de acondicionamiento, transformación y comercialización. Además, UP exigió crear un sistema estatal de seguimiento de precios en origen transparente. Crespín, por su parte, se comprometió a trasladar las peticiones al ministerio de Agricultura y abogó por la “sintonía” entre todas las administraciones para revertir la crisis de la fruta dulce.