Proyecto pionero en Alcarràs para usar los purines como fertilizante en frutales

Alcarràs impulsa un proyecto pionero en la gestión de purines, que plantea usarlos como fertilizante a través de riegos en árboles frutales. Buscan demostrar así que es una práctica segura desde el punto de vista sanitario, abrir camino a la fertilización orgánica y ampliar la superficie disponible para las deyecciones, un factor que limita la cabaña ganadera.

El ayuntamiento de Alcarràs ha hecho un llamamiento a los ganaderos de la localidad, en busca de voluntarios para una experiencia pionera en la gestión de purines. El proyecto, financiado con fondos de la Unión Europea (UE), plantea usar las deyecciones del ganado porcino como fertilizante en plantaciones de árboles frutales, algo que veta la normativa actual. El objetivo es aplicarlas mediante sistemas de riego (fertirrigación) para demostrar que es posible hacerlo de forma segura desde el punto de vista sanitario. De este modo, el municipio espera abrir la puerta a cambiar la regulación.

Aplicar purines a los árboles frutales persigue dos objetivos. Por una parte, pretende extender la fertilización orgánica a cultivos donde ahora está restringida. Por otra, espera ampliar de forma considerable la superficie disponible para aplicar las deyecciones que generan las granjas de cerdos. Precisamente, la capacidad para gestionarlas de forma segura, ya sea aplicándolas en cultivos o bien mediante tratamientos, es un factor que limita el tamaño de las explotaciones y el número de animales que pueden acoger.

El proyecto quiere extender el uso de fertilizante orgánico y ampliar el suelo donde aplicar deyecciones

Demostrar que es una práctica segura es el primer paso para cambiar la normativa que la restringe

Para llevar a cabo estas pruebas, el ayuntamiento se acogió durante el mandato anterior a ayudas de los planes de especialización y competitividad territorial (PECT). El proyecto aprobado, bautizado como PECT Porcí de Lleida, cuenta con una subvención de 127.925 euros procedentes del fondo europea Feder para poner a prueba la aplicación de purines mediante fertirrigación en cultivos. El consistorio y la Agrupación de Defensa Sanitaria (ADS) del municipio colaboran para llevarla a cabo, y para ello buscan a ganaderos de porcino que dispongan también de tierras con frutales en el entorno de sus granjas. El ayuntamiento ha emitido este mes un bando para reclutar voluntarios.

Esta iniciativa se suma al proyecto Life de cuatro años que la Generalitat anunció a finales de 2018, también con el objetivo de aplicar purines en nuevos cultivos. En este caso, cuenta con un presupuesto de más de dos millones de euros y plantea usar las deyecciones como fertilizante tras aplicarles un tratamiento previo para la separación de la fracción sólida de la líquida. Durante una presentación este año, representantes de Agricultura apuntaron a emplear la fracción sólida como abono en frutales y la líquida en otros cultivos como maíz.

En el caso de Alcarràs, se trata de un municipio con una de las mayores concentraciones de ganadería porcinas de Catalunya y de Europa. Su término municipal alberga más de 420 explotaciones, según el último censo de la Generalitat, de las cuales cien son de porcino. En cuanto a la superficie cultivada, hay 2.953 hectáreas de frutales, más de una tercera parte de la extensión agrícola del municipio y un 10% de la dedicada a producir fruta del Segrià, según cifras del Idescat. En los últimos meses, un nuevo propietario ha reactivado la planta de secado de purines tras cuatro años cerrada. Esto contribuye a gestionar excedentes que no se aplican en el suelo.

Este proyecto llega cuando nueva normativa y nuevas tecnologías alteran los métodos tradicionales para la gestión de purines y plantean nuevos usos para este material (ver claves). Así, el departamento de Agricultura dio a conocer ayer un nuevo método para calcular el nitrógeno que genera cada explotación ganadera y una aplicación informática, Balanç de Nitrogen en Granja (BNG), para que los ganaderos puedan ponerlo en práctica. La conselleria recalcó que este nuevo método “tiene en cuenta mejoras en los últimos años”, como el uso de piensos para alimentar a los cerdos que reducen la presencia de nitratos en las deyecciones.