AGRICULTURA CRISIS
Los payeses salen a la calle en Lleida el viernes para defender el campo
Organizaciones agrarias, Afrucat y consistorios se conjuran contra los bajos precios|| Varias columnas de tractores confluirán en el centro de la capital del Segrià
Salvem la Pagesia, Defensem el Món Rural. Este es el lema elegido anoche por organizaciones agrarias, la patronal de la fruta Afrucat y consistorios de toda la provincia de cara a la celebración de una gran manifestación el viernes, día 14, en el centro de Lleida. Está previsto que varias columnas de tractores, hasta cinco, puedan llegar a confluir en la capital del Segrià para denunciar la situación crítica que atraviesa el campo por verse obligados a vender sus productos a precios por debajo de costes de producción. Es lo que ocurre con especial crudeza en el caso de la fruta de hueso desde el verano de 2014, momento en el que Rusia decidió de la noche a la mañana el cierre de fronteras a producto europeo. Pero no son los únicos, otros agricultores, como aquellos que se dedican a producir aceite de oliva también se están encontrando con unos mercados que no valoran sus esfuerzos teniendo en cuenta la calidad del virgen extra, y el mercado también se ceba con los productores de cereales. Por eso, la concentración que tendrá lugar en la plaza Sant Joan de Lleida no se circunscribe a la fruta dulce, que ha podido ser la punta de lanza, sino que quiere unir a agricultores y ganaderos de toda la provincia.
Así quedó patente anoche en una reunión celebrada en Alcarràs para organizar esta gran movilización. Con ella, se quiere hacer llegar a la ciudadanía los problemas de un sector que va mucho más allá de la producción de alimentos, sino que también se presenta como garante en favor del medio ambiente y el cuidado del territorio.
Planas apuesta por “lograr unos precios que sean significativamente más elevados” en origen
Esta protesta, además, se produce después de que las movilizaciones del mundo rural haya sido una constante en todo el territorio del Estado en las últimas semanas, alertando de que el sector agrario está en una situación límite. Entre ellas, hubo una manifestación en Zaragonza, que contó con la participación tanto de agricultores como de alcaldes de la zona frutícola de Lleida.
Según un estudio presentado por Afrucat al acabar la campaña, solo la fruta de hueso catalana, la gran mayoría producida en Lleida, perdió el pasado verano 90 millones de euros.
El ministro plantea cambiar la ley de la Cadena en favor del payés
El ministro de Agricultura, Luis Planas, se reunió ayer con el presidente de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), Tomás Pascual, y directivos de esta patronal en la que se abordó la necesidad de modificar la ley de la Cadena Alimentaria para mejorar la posición de agricultores y ganaderos. El ministro defiende la necesidad de incluir modificaciones de la ley de 2013 que mejoren la posición de los agricultores y ganaderos en la cadena de valor y la oportunidad que ofrece la transposición de la directiva de prácticas comerciales desleales.
Horas antes de esta reunión, Planas dijo que “la pretensión del Gobierno central es la de conseguir unos precios que sean más significativos, más elevados y lograr que ese tobogán de precios se atenúe. Creo que no se trata de culpabilizar a ningún elemento de la cadena y es el momento de abrir una reflexión colectiva sobre cómo teniendo este problema, cómo todos los elementos de la cadena respondemos a esta situación”, indicó.
Dijo que “los agricultores protestan con justicia en muchos casos” y hace falta determinar los márgenes de maniobra en cada punto de la cadena. En declaraciones a la prensa tras asistir a la presentación del Informe enero 2020 del Consejo General de Economistas, instó a conocer “exactamente con qué margenes actuales funciona” cada parte de la cadena agroalimentaria en un intento de hacerla más transparente.
Planas mencionó el aceite de oliva y las frutas y hortalizas como los que “en estos momentos atraviesan una situación más complicada”.
Durante la presentación del informe, el ministro estableció, como principales retos para el “futuro inmediato”, la situación de la cadena agroalimentaria y las negociaciones de la Política Agraria Común de la UE para lograr un presupuesto que se adecue a las necesidades de todo el Estado.