Manifestación histórica en defensa del agricultor

Más de 450 tractores y unas 3.000 personas, según los organizadores –1.500, según la Guardia Urbana–, han tomado el centro de Lleida en la manifestación unitaria del sector agrícola más multitudinaria que se recuerda en la ciudad. Los convocantes han puesto de manifiesto el "grito de emergencia" del mundo rural hacia las administraciones a fin de que pasen de las palabras a los hechos. Piden revertir la grave crisis de precios que hace más de 5 años que se arrastra y que se puedan salvar las explotaciones. También han exigido que se invierta en todos los sectores de la agricultura porque las pérdidas no sólo están en la fruta dulce y han reclamando sanciones a los mercados que no respeten los precios justos. Municipios de Ponent también se han sumado a la protesta para evitar el despoblamiento rural.

Se trata de una movilización que ha tenido una convocatoria transversal, con agricultores y ganaderos ante la crisis de precios que atraviesan, desde la fruta dulce hasta los cereales, pasando por el aceite de oliva, por poner algunos ejemplos (más información). La convocatoria ha sido avalada desde la Plataforma en Defensa de la Fruta, las organizaciones agrarias, la Federación de Cooperativas, la patronal frutícola Afrucat y cerca de 110 consistorios.

Los agricultores se han concentrado a primera hora de la mañana en diferentes poblaciones, como la Granja d'Escarp, Massalcoreig, Albesa, la Portella, Benavent de Segrià, Vilanova de Segrià, Corbins y Lleida, en el pabellón del Barris Nord, donde han sido recibidos por el alcalde de la ciudad, Miquel Pueyo, el presidente de la Diputación, Joan Talarn, y la consellera de Agricultura, Teresa Jordà. Durante la manifestación, la consellera ha adelantado que el Departamento trabaja en una Ley catalana de la cadena alimenticia (más información).

Las columnas han confluido todas a la altura del Pont Vell, y los tractores han quedado aparcados entre la rambla Ferran, la avenida Madrid y las calles de los alrededores. Entonces todo el mundo se ha desplazado hacia la plaza Sant Joan donde se ha hecho la concentración unitaria y los parlamentos. Unas 1.500 personas, según la Guardia Urbana, y más de 2.000 según los convocantes, se han reunido en esta plaza céntrica de la capital del Segrià. Mayoritariamente agricultores, así como ganaderos, pero también muchos líderes políticos de todos los colores y alcaldes que han querido mostrar su apoyo al sector.

Precisamente ha sido un alcalde, el de Alcarràs, Manel Ezquerra, quien ha sido el responsable de hacer la lectura del manifiesto unitario de la movilización que llevaba el lema 'Salvem la Pagesia Defensem el Món Rural', junto con el lazo verde que se ha visto estos últimos días para mostrar el apoyo al sector.

Ezquerra ha apelado a la unidad del sector para conseguir "objetivos claros" y ha pedido a la consellera de Agricultura, Teresa Jordà, una reunión con el presidente Quim Torra en una visita que tendrá lugar al semana que viene en Lleida. Ezquerra ha añadido que los ayuntamientos han querido "elevar el grito de auxilio" de los agricultores después de 5 años de crisis de precios y ha asegurado que están preocupados por el relevo generacional y la viabilidad de las explotaciones. En este sentido, ha pedido a los gobiernos catalán, español y aragonés que se tomen medidas para evitar esta "sangría" y el cese de actividad en el campo.

Después de Ezquerra han tomado la palabra los diferentes líderes de las organizaciones agrarias y empresariales del sector, empezando por Albert Capdevila, de la Federación de Cooperativas (FCAC) y Francesc Torres, de Afrucat, que han reivindicado el derecho a vivir de la fruta. Seguidamente ha intervenido al presidente de Asaja, Pere Roqué, que ha hecho uno de los discursos más contundente del acto (ver vídeo). Ha alertado que no sólo es el sector de la fruta dulce quien sufre la crisis sino todos los sectores productivos del campo. Roqué también ha interpelado directamente a la clase política y ha lamentado que en el Parlament el aceite que se sirve en el bar no sea catalán. En este sentido, ha pedido que las administraciones "pongan dinero" para salvar el sector.

A continuación ha hablado David Borda, de JARC, que ha reclamado la atención del sector agrícola y la economía rural comparando su problemática situación con la suspensión del congreso del Mobile de Barcelona. Por eso, ha pedido a los políticos que hagan "menos reuniones y más inversiones y acciones". Borda también ha remarcado que no se puede aceptar la "demagogia de Europa" a la hora de abordar la situación y ha pedido que el dinero de la PAC no se destine a los lobbies y grandes terratenientes.

Por su parte, el coordinador nacional de UP, Joan Caball, ha aprovechado la gran concurrencia de políticos del ámbito parlamentario pero también del mundo municipal para pedirles que pasen de las "palabras a los hechos" con acciones concretas como este año no pidan a ningún agricultor el pago del IBI. Caball también ha instado a los partidos catalanes a que convenzan en el gobierno del Estado para financiar el plan de arranque de frutales y extenderlo a otras comunidades.

Finalmente, ha hablado el presidente de la Plataforma en defensa de la fruta dulce, Jordi Vidal, un joven agricultor de Aitona, que ha apuntado que la movilización histórica de este viernes es "donde empieza todo" y que continuarán con la lucha por un futuro digno ya que no quieren ser "la última generación que vive de sus frutos".

Después de los parlamentos ha tenido lugar una manifestación de tractores que ha transcurrido por la avenida Madrid hacia el puente de la Universidad y Doctora Castells hasta enlazar nuevamente hacia el Pont Vell. Los tractores han circulado haciendo sónar el claxon y con numerosas pancartas de defensa del mundo rural y alertando de la grave situación de crisis.