Seis de cada diez agricultores entrarán en la edad de jubilación en la próxima década

El sector agrario de Lleida está acuciado por problemas de rentabilidad y también de previsiones de futuro, dado que está muy envejecido y sin relevo al frente de muchas explotaciones. El ministerio de Agricultura calcula que seis de cada diez agricultores y ganaderos entrarán en edad de jubilación en la próxima década.

En el caso de la provincia de Lleida, la Seguridad Social apenas tiene contabilizados 5.618 payeses cotizando en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos Agrarios en las comarcas de Lleida. Es decir, que en los próximos diez años serían del orden de 3.400 los profesionales de explotaciones agrícolas y ganaderas en edad de dejar la actividad. El gruesos de los cotizantes como agricultores en la provincia son hombres, con 4.299, frente a apenas 1.319 mujeres, según la última información oficial, referida al mes de diciembre de 2019.

La última convocatoria de ayudas para incorporar jóvenes supuso 3,5 millones en ayudas

De hecho, en estos momentos hay más personas cotizando en el sistema especial de trabajadores agrarios en el régimen general que emprendedores del campo. Las explotaciones de la provincia dan empleo a 6.522 asalariados, a tenor de las cotizaciones a la Seguridad Social. De ellos, 5.873 son hombres y 649 son mujeres. Estas cifras se disparan en plena campaña de la fruta, como demuestra el hecho de que en el mes de julio pasado había 15.023 cotizantes, cifra que en agosto se elevó a 15.819.

En las comarcas de Lleida, se aprecia un descenso en el número de agricultores y ganaderos autónomos, mientras que crece el colectivo de asalariados en el sector primario. Entre diciembre de 2019 y la misma fecha del año anterior, la provincia había perdido 228 payeses, lo que representa un 3,9%. El colectivo de asalariados, por su parte, crece en el mismo período en 63 trabajadores, lo que representa un ligero aumento que roza el uno por ciento.

De esta manera, la base imponible de estos contribuyentes no se verá incrementada en gran manera en un solo ejercicio, lo que incrementa los impuestos a pagar por unos apoyos públicos que, en gran medida, puede acabar recuperando la Administración en forma de impuestos.

lleida

La Generalitat de Catalunya destinó 9,3 millones de euros en forma de subvención directa para un total de 319 jóvenes que solicitaron la ayuda para instalarse en una explotación agraria en la convocatoria de 2018. En la provincia de Lleida, fueron 102 jóvenes los beneficiarios de estas ayudas por valor de 2,8 millones de euros y de 729.999 euros a 24 jóvenes del Alt Pirineu y Aran, según la última información hecha pública por la conselleria de Agricultura.

Estos datos dejan claro que el relevo generacional está lejos de cubrir las bajas. De hecho, en 2018 causaron baja en la Seguridad Social como autónomos del campo un total de 168 payeses en la provincia. Es decir, que las 136 incorporaciones están lejos de cubrir a quienes dejaron la actividad. De los que causaron baja, 28 eran mujeres y 140 eran hombres.

El pasado mes de diciembre, la conselleria de Agricultura pagó ayudas directas de la PAC por valor de 219 millones de euros en Catalunya y, de ellos 4,5 correspondieron al complemento de jóvenes, que se repartieron entre 1.597 beneficiarios.

Las organizaciones agrarias advierten de la necesidad de políticas para que los payeses puedan vivir de su actividad, pero también para poder atraer a jóvenes al sector primarios. Afirman que es clave para el futuro del sector pero también para luchar contra la desplobación del mundo rural, un fenómeno que se está agravando.

Cuatro años para poder declarar en el IRPF las ayudas públicas El real decreto de reforma de la Cadena Alimentaria, presentado por el ministerio de Agriculturra como mecanismo de apoyo a los agricultores, llegó acompañado de otras medidas. Entre ellas se incluye el hecho de que los jóvenes que se incorporan al sector primario puedan declarar las ayudas en el impuesto sobre la renta en cuatro años.