ESNOTICIA
Empresas de Lleida, entre el negocio y las pérdidas
Las agroalimentarias ven crecer la demanda por las compras compulsivas || Pymes temen números rojos de 560 millones
La crisis sanitaria generada por el coronavirus está trastocando todos los aspectos de la vida, y en el caso de la economía está disparando la demanda para algunas empresas, mientras otras temen su paralización. Como publicó ayer este diario, las centrales frutícolas han visto disparada su demanda entre un 50 y un 100% como consecuencia de las compras compulsivas de los ciudadanos ante el temor de medidas restrictivas por parte de las autoridades. En una economía como la actual, productores agroalimentarios, distribución y administraciones llaman a la calma y afirman que no hay ningún riesgo de desabastecimiento de productos. Pero, con todo, las demandas a las industrias agroalimentarias se han disparado. De hecho, el consumo en los hogares está subiendo un 180% tras las medidas contra el Covid-19. La situación se repite en otras firmas e industrias agroalimentarias de la provincia, presionadas por un consumo desbordado, que debería normalizarse entre nuevas llamadas a la calma.
Pero la crisis puede tener efectos muy negativos para buena parte de pequeñas y medianas empresas, pequeños negocios que ven en las llamadas de las autoridades sanitarias a los ciudadanos a quedarse en casa un problema para los ingresos, por ejemplo, de bares, cafeterías o restaurantes que estos días ven como se hunden, por ejemplo, el consumo de los menús del día. Se trata de una consecuencia clara del incremento del teletrabajo en muchas empresas, que han adoptado esta fórmula para evitar posibles contagios de sus plantillas y que se dispare el absentismo laboral por hipotéticos confinamientos en caso de dudas de que hayan podido contraer el temido coronavirus.
Pimec estima que las pequeñas firmas de Lleida pueden perder de 360 a 560 millones
La patronal de pequeñas y medianas empresas catalanas Pimec ha detallado que la caída de ingresos diarios registrada por las pymes catalanas entre el 1 de febrero y el martes oscilaba entre los 71 y los 108 millones de euros. Con estas cifras, calcula que las pymes catalanas han perdido ya entre 2.800 y 4.200 millones y que, si la situación de crisis sanitaria dura tres meses, el impacto se elevará a un mínimo de 6.400 millones y un máximo de casi 10.000 millones, lo que supone un máximo del 2% de la aportación de las pymes y autónomos al PIB catalán.
Si tenemos en cuenta que la economía de Lleida representa el 5,6% del PIB de Catalunya, estamos hablando de que las pequeñas empresas del llano y del Pirineo podrían llegar a acumular pérdidas de cerca de 360 millones que, en el peor de los escenarios, se podría disparar hasta los 560. El 30 por ciento de las empresas temen un aumento de las bajas laborales que puede poner contra las cuerdas su esquema de producción. Un porcentaje ligeramente inferior, un 28,8%, ve peligro de ruptura de estocks. Un 21% de las empresas sufrirá un aumento de sus costes y un 18% ya afronta tensiones de tesorería.