Los payeses llaman a estudiantes y parados para trabajar en la fruta

El sector de la fruta de Lleida está trabajando ya para poder garantizar la próxima campaña que empezará en apenas unas semanas y lanza propuestas para garantizar que podrá contar con los trabajadores necesarios. Por ejemplo, Unió de ha hecho un llamamiento a los estudiantes y personas paradas por la crisis del coronavirus para que apuesten por trabajar en la próxima campaña. El objetivo es poder cubrir las “necesidades” del campo con personas próximas al territorio con el objetivo de minimizar los desplazamientos y respetar las medidas sanitarias dictadas por las autoridades. Ha pedido a la conselleria de Agricultura que haga extensiva la petición a los estudiantes de las escuelas agrarias y a los centros de secundaria, formación profesional y universidades de las zonas rurales con más demanda de mano de obra. Además, trabaja con el Servei d’Ocupació de Catalunya a fin de que las personas paradas que vivan cerca de las zonas con más demanda también puedan trabajar en la campaña agraria, aunque esta vía ha fracasado años atrás cuando se ha intentado.

Además, la patronal catalana del sector de la fruta, Afrucat, ha pedido la posibilidad de implantar regularizaciones temporales de personas que se encuentran en el territorio de forma irregular para que puedan ser contratadas por agricultores y centrales.

Asaja Lleida respalda esta petición de Afrucat y, además, apuesta por crear algún tipo de corredor sanitario para que temporeros que hoy están trabajando en el sur de España se puedan desplazar después a Lleida. Unos corredores sanitarios que considera que también serían necesarios en el propio territorio para que este personal no tenga problemas para poderse desplazar a las explotaciones y centrales. Asaja está detectando graves problemas, por ejemplo, en la campaña de frutos rojos en Huelva, donde solo han llegado, antes del cierre de fronteras, entre 4.000 y 5.000 temporeros de los 15.000 que solían llegar de Marruecos. Un problema que se suma a una demanda baja de producto en el mercado español de su fruta.

Mientras, Alemania prohíbe desde ayer la entrada en el país de temporeros de la UE y Reino Unido, pese a las demandas del sector agrícola. Tradicionalmente recibía de Bulgaria, Rumanía y Polonia para sus campañas de col, espárrago y fresa.