ESNOTICIA
Los talleres, con servicios mínimos “residuales” para atender a payeses
Critican la falta de protección pese a ser indispensables para actividades esenciales || La reparación de vehículos agrícolas centra la carga de trabajo en Lleida
La confusión inicial en las directrices del Gobierno español sobre si los talleres de reparación podían abrir o no ha causado mucha improvisación, según el negocio. Cerca de un 70% de los talleres mecánicos están cerrados y los que trabajan lo hacen bajo mínimos, sirviendo colectivos que sí se consideran esenciales, como el el agrario en Lleida. Además, los talleres tampoco se han librado de los ERTEs, aunque en algunas patronales aseguran que las autoridades laborales los han tumbado, y denuncian falta de protección y ayudas específicas para hacer frente a una caída abismal del trabajo.
Desde la Asociación de Empresas de Automoción de Lleida, explicaron que han dejado de hacer mantenimientos y reparaciones rutinarias a vehículos particulares pero sí que atienden servicios de emergencia. La carga de trabajo estos días se centra en reparaciones de vehículos agrícolas que salen o han de salir al campo, como servicio esencial que son, pero desde la asociación alertan este trabajo es “insuficiente” para mantener la facturación.
Además, han puesto de manifiesto que la normativa “no se nos considera un servicio claramente esencial, pero damos servicio a sectores que sí lo son y por este motivo no podemos cerrar del todo”, afirman. Asimismo, lamentan que ha habido casos en que algún vecino les ha denunciado por tener el taller abierto. “Vienen los agentes y les tenemos que explicar que estamos reparando el coche de un dependiente de supermercado o de un mosso d’esquadra”, relatan. De momento no habido sanciones. “Nos explican qué podemos hacer y qué no y comprueban que lo estamos cumpliendo”, añadieron.
Sin embargo, esta situación de trabajar “a medio gas” ha hecho que la mayoría de los talleres de Lleida hayan tenido que adaptar las plantillas al trabajo actual, que ha disminuido de manera “significativa”.
Aseguraron que muchos de ellos han presentado un ERTE de fuerza mayor, que obliga a las empresas a mantener las plantillas durante 6 meses cuando se levante la orden de confinamiento. Desde la asociación consideran que es una buena opción para mantener la economía y los puestos de trabajo pero reclaman más protección por parte de las administraciones y que se amplíen los plazos para presentar las liquidaciones trimestrales.