ESNOTICIA
Planas no convence al sector frutícola de Lleida con sus medidas para temporeros
El ministro prioriza parados de la zona, aunque cobren ayudas, y jóvenes migrantes
El Consejo de Ministros aprobó ayer un plan para que Lleida pueda contar con temporeros para recoger la fruta y el sector, aunque admite que cualquier medida es positiva, teme que sea claramente insuficiente. El programa se basa en contratar a parados, aunque cobren ayudas, de la zona y jóvenes migrantes en situación regular de 18 a 21 años.
El sector de la fruta de Lleida llevan semanas alertando que las medidas de restricción de movimientos por el coronavirus se puede traducir en falta de mano de obra y llevar a la ruina una nueva campaña. Ante la alerta, generalizada en zonas con recolecciones de sus productos próximas, el Consejo de Ministros aprobó ayer un plan que, en palabras del titular del departamento de Agricultura, Luis Planas, apostaba por contratar a personal del mismo término municipal o colindantes para evitar traslados. Después, la nota oficial del ministerio hablaba ya de poblaciones cercanas a los lugares de cultivo.
La medida que se puede considerar clave es que los parados podrán trabajar en las próximas campañas en zonas cercanas a sus domicilios y cobrar, a la vez, su subsidio de desempleo. La medida cuenta con el respaldo del sector pero, al mismo tiempo, recuerdan que años atrás se hicieron campañas para que desempleados apostaran por trabajar en la campaña de la fruta con prácticamente nulo resultado. La medida, excepcional y solo prevista hasta el 31 de junio, no incluye a los trabajadores inmersos en expedientes de regulación temporal de empleo derivados de la crisis del coronavirus.
Aclarado y cereza necesitan 4.000 personas urgentes en una campaña que llega a dar empleo a 35.000
Algunos municipios reclaman protocolos, como la práctica de test de coronavirus
El Gobierno central también prevé contar con residentes extranjeros legales cuyo permiso de trabajo concluya antes del 30 de junio, a los que se les renovará; o a jóvenes extranjeros de entre 18 y 21 años que tendrán más fácil obtener esos permisos para incorporarse a estas tareas. En este último colectivo, explicaron fuentes del sector apenas habría entre 300 o 400 en Lleida.
Desde la patronal de la fruta Afrucat, advierten que toda medida es bienvenida, pero alertan que no se puede “jugar a la ruleta rusa” con la campaña. Calculan que de forma urgente, para aclarado y cereza se necesitarán en Lleida de forma urgente 4.000 personas para una campaña frutícola que emplea a 35.000 en la provincia entre recolección en campo y manipulación en centrales y cooperativas. Además, Afrucat alertó de los problemas de movilidad. La Federació de Cooperatives urge agilidad en la incorporación de parados y migrantes a la campaña agraria. Desde Unió de Pagesos consideran que las medidas no serán suficientes, pero ayudan mucho a poder atraer a la campaña a personas que cobran hoy prestaciones del paro y a jóvenes migrantes. Por parte de JARC, insistieron en que es positivo que se oferte a los parados una salida laboral en el campo y recalcaron que la clave no solo es recoger la fruta sino el precio que se logre. Asaja duda de que este plan sea la solución para el campo y dijo que no se permitirá contratar, por ejemplo, a personal de la fresa de Huelva si no están empadronados en la zona.