Los avicultores calculan que hoy sobra el 20% de producción de pollo

El sector avícola catalán, en el que Lleida es la provincia líder, calcula que en estos momentos puede sobrar entre un 15 y un 20% de la producción, una situación que provoca no solo la caída de precios, sino graves problemas en las granjas a la hora de poder sacar los animales. Así lo explica el presidente de la Federació Avícola Catalana (FAC), Joan Anton Rafecas, que urge la adopción de medidas por parte de la Administración ante la crisis que afecta al sector, que necesitará entre cinco y seis semanas al menos para poder volver a equilibrar su oferta con la demanda actual.

Explica que el sector planifica su producción en previsión de una demanda del sector turístico que comienza habitualmente en el mes de abril hasta septiembre, ambos incluidos. Este mercado ha quedado a cero, al igual que el del sector de la restauración en general. En un primer momento, cuando se dictaron las normas del confinamiento de la población para intentar frenar la expansión del coronavirus, la demanda de las familias se disparó, pero ya se ha normalizado y dejado ver con toda la crudeza la crisis del sector. Los animales en muchas granjas se están pasando de peso, lo que agrava el problema para un sector de mataderos e industrial preparado para dos tipos de animales: de alrededor de 1,7 kilos para pollos asados y de hasta 3,2 kilos en aquellos destinados a la venta tras su despiece.

En este sentido urgen medidas a las administraciones catalana y española, en este caso a través de la interprofesional Propollo, como ayudas al almacenamiento de carne congelada, la reducción de la carga impositiva al sector y otras de apoyo a la exportación.

Las últimas cotizaciones de la Llotja de Bellpuig se sitúan en 1,15 euros el kilo de pollo amarillo y en 0,79 en el caso del blanco. La FAC advierte que siempre se trata de animales no pasados de peso, sino aquel que puede ir al canal de venta tradicional de carnicerías y pollerías. El coste se estima en 0,9 euros.