ESNOTICIA
La campaña de la fruta, coordinada desde Lleida con aval del Govern
Jordà prevé llevar al próximo Executiu un código de buenas prácticas con respaldo de los agentes implicados || Con comisiones de seguimiento en Ponent y l’Ebre
La campaña de la fruta estará más coordinada que nunca desde Lleida, con un papel preponderante de una comisión con todos los agentes implicados, desde productores y patronales a administraciones de todos los niveles y la Generalitat. Así lo explicó ayer la consellera de Agricultura, Teresa Jordà, que espera poder llevar al próximo Consell Executiu un código de buenas prácticas de la campaña que cuente con el consenso o apoyo de la comisión y validada por Palau. De hecho, está previsto contar, de momento, con una en Lleida y otra en Terres de l’Ebre, sin descartar la creación si fuera necesario más adelante en Girona, donde la producción se centra en fruta de pepita, frente a la importancia de melocotones y nectarinas en Ponent y Tarragona.
El Executiu, según la previsión de Jordà, aprobará así un acuerdo de impulsar la coordinación y el seguimiento de la campaña agraria con mecanismos de coordinación con las citadas comisiones técnicas. Estas estarán en contacto con la conselleria, que informará de cualquier necesidad al Govern. Se trata de intentar garantizar el desarrollo de la que será, en palabras de Jordà probablemente “la campaña agraria más anómala que viviremos” por la pandemia y la lucha contra el coronavirus. Por ello, con esta estrategia, se implica en la campaña a toda una serie de consellerias, como Trabajo, Territorio o Salud, no solo Agricultura. En esta línea, Jordà pide a todos la implicación máxima, garantizando también la de la propia Generalitat que, dijo, “ayudará lo que haga falta”, ante las advertencias de algunos consistorios de la necesidad de apoyos para poder gestionar la campaña, en especial ante los requisitos en el borrador de protocolo de actuación, como publico SEGRE el domingo. En este sentido, Jordà dijo que este borrador es un “documento vivo”, en espera de la luz verde definitiva y su validación por el Govern.
Los payeses alertan también de daños en albaricoques, cebada y maíz por exceso de agua
En cuanto a las necesidades de mano de obra, apuntó que la Generalitat ha puesto en marcha todos los mecanismos para que se puedan cubrir, como el Servei Català d’Ocupació, al igual que patronales y sindicatos han puesto en marcha sus bolsas de trabajo. Pero recalcó que además del volumen de temporeros, se ha de garantizar que la campaña se desarrolla en las mejores condiciones. Un verano en el que se espera una reducción de la producción con respecto a 2019.
Según Unió de Pagesos, incluso ha dañado el 50% en los frutos verdes que se tenían que empezar a coger dentro de 7 o 10 días. Las lluvias, además, provocan que la cereza que no se ha estropeado tampoco se pueda exportar al no poder resistir el periodo de postcosecha necesario”. UP considera que este hecho “puede inundar de cereza temprana el mercado interno y provocar una crisis de oferta”. Pide al ministerio de Agricultura la autorización excepcional del uso de productos fitosanitarios a base de dimetoat, sólo para las plantaciones donde las cerezas no serán recolectadas, pese a que no está permitido desde 2016. También reclama al departamento de Agricultura una cuantificación “esmerada” de los daños, tanto en cereza como en albaricoque, para que se tengan en cuenta de cara a la evaluación anual de daños y se pueda adecuar la fiscalidad de las fincas afectadas en la declaración de la renta 2020.