El Govern da luz verde al protocolo de seguridad para la campaña de la fruta
DOCUMENTO | Recomendaciones ante el riesgo por covid-19 en actividades agrarias
El Consejo Ejecutivo del Govern ha dado luz verde a las recomendaciones aprobadas por los agente sociales y el sector agroalimentario para garantizar la seguridad en la campaña de la fruta en el marco de la covid-19. Se trata de un documento vivo que puede tener modificaciones a lo largo de la campaña y en el que han trabajado coordinadamente los Departamentos de Agricultura, Salud, Interior, Trabajo y Territorio. En este sentido, después de ser validado la semana pasada en el marco de una comisión en Lleida, el protocolo ha añadido ahora la flexibilización de las medidas de movilidad por parte del gobierno español. Así, en vehículos particulares de hasta nueve plazas, podrán ir ahora dos personas por cada fila de asientos, siempre con mascarilla y respetando distancias.
DOCUMENTO | Recomendaciones ante el riesgo por covid-19 en actividades agrarias
Esta flexibilización también permite que en un vehículo de cinco plazas podrá ir el conductor y tres ocupantes. En uno de nueve plazas, el conductor más cinco ocupantes. El asiento de medio de cada fila tiene que quedar vacío. En los autocares que alquilan las empresas para el transporte de sus trabajadores, no podrán estar ocupados más de la mitad de los asientos disponibles. Asimismo, está permitido el uso de motocicletas y bicicletas sólo por las causas de movilidad previstas y de manera individual.
Las recomendaciones se han hecho de manera coordinada con los departamentos de Salud, Interior, Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, y Territorio y Sostenibilidad. El Govern estableció el martes pasado que la coordinación y el seguimiento de la campaña se hará a través de varias comisiones técnicas, como la que aprobó el documento con los agentes implicados de Lleida, donde se centra el grueso de la campaña agraria. Las recomendaciones también se aprobaron, el jueves pasado, en el comité técnico de las Terres de l'Ebre.
El protocolo tiene que garantizar la seguridad de los trabajadores en el contexto de alerta sanitaria por la Covid-19. Al mismo tiempo, tiene que asegurar la producción en cantidad, calidad y seguridad de los alimentos, para garantizar el abastecimiento de la población y del conjunto de las industrias agrarias que dependen. La campaña se inicia con la aclaración y acaba con la entrada en cámara frigorífica de las últimas variedades.
El Govern destaca que en la actual crisis sanitaria es muy importante garantizar la mano de obra necesaria para llevar a cabo todas las tareas y al mismo tiempo encontrar el sistema adecuado para poder hacer frente a la seguridad sanitaria de los trabajadores eventuales recién llegados, así como la de los trabajadores habituales de las explotaciones agrícolas, las empresas agrarias y de servicios que forman toda la red de la cadena agroalimentaria, así como reducir el impacto que genera en los municipios afectados.
El documento, consensuado con el sector y los alcaldes de los municipios afectados, fija como criterio general informar a todo el personal sobre la enfermedad, las vías de transmisión del virus y las medidas de prevención individuales a tomar, con especial énfasis en las medidas higiénicas. El documento se fija muy especialmente en la movilidad de los trabajadores, la seguridad laboral en el campo, la seguridad laboral en las centrales, la seguridad e higiene a los alojamiento de temporeros que hay en los municipios, la seguridad en los desplazamientos laborales, la gestión de los servicios sociales y salud pública de los municipios que aumentan la población, la gestión del crecimiento exponencial de personas que llegan a los municipios y residen allí muy temporalmente y la gestión de los posibles casos positivos de la Covid-19.
La campaña agraria de verano tiene como principal epicentro la zona del Lleida y, en segundo lugar, las Terres de l'Ebre. La superficie de fruta en Lleida comprende 35.446 ha concentrado en 4.047 explotaciones que suponen, aproximadamente cada año, 776.000 toneladas. La superficie correspondiente a las Terres de l'Ebre es de 2.736 ha concentrado prácticamente en la Ribera d'Ebre que suponen, aproximadamente cada año, unos 30 millones de kilogramos. Mientras que en las Terres de l'Ebre la fruta recolectada se concentra en tres entidades asociativas calificadas como Organizaciones de Productores de Fruta y Hortalizas (OPFH), en Lleida la fruta recolectada llega a unos 200 centros de manipulación de fruta, 52 de los cuales son OPFH. En Lleida, la campaña de recolección de la fruta tiene un gran impacto económico y social en el territorio y es muy transversal.
Tomar la temperatura dos veces al día
El protocolo especifica la conveniencia de tomar la temperatura dos veces al día, a la llegada al puesto de trabajo y al finalizar la jornada. Las personas que se nieguen a la toma de temperatura no podrán desarrollar su actividad. Los trabajadores mantendrán una frecuente y adecuada higiene de manos y será obligatorio el uso de mascarillas y guantes, excepto cuando las tareas encomendadas no lo hagan posible. Los materiales de protección, de control de la temperatura y de higiene serán proporcionados por la empresa. Los almacenes o espacios cerrados y las explotaciones tendrán que reforzar la limpieza y desinfección de las instalaciones, y se tendrán que higienizar permanentemente los equipos y las herramientas de uso común.
El protocolo también determina que las empresas y los que contratan trabajadores dispongan de un Plan de organización de trabajo que organice el trabajo de manera tal que se eviten las aglomeraciones y el contacto entre los trabajadores para evitar posibles contagios y se dé una rápida respuesta en caso de que algún trabajador presente un síntoma, y así poder identificar los posibles contagios. Este plan tendrá que determinar una persona responsable encargada de velar por el cumplimiento de las medidas preventivas previstas, asignar los equipos y utensilios a utilizar y tomar la temperatura, y se habilitarán controles de cumplimiento horario compatibles con la prevención de la transmisión de la Covid19. Las reuniones se tienen que llevar a cabo, prioritariamente, con sistemas telemáticos.
Criterios para alojamientos
El plan aborda también las condiciones que tienen que cumplir los albergues y viviendas donde se alojen los trabajadores del campo. El propietario, antes de la ocupación de la vivienda o la habitación, se encargará de limpiarlos y desinfectarlos. En los alojamientos, la distribución de los lugares de descanso, mesas para comer, camas|lechos, etc. tiene que tener una distancia mínima de 1,5 m entre las personas y se evitará hacer uso de zonas comunes.
Medidas en ámbito municipal
Los ayuntamientos tendrán que disponer de una serie de datos concretos que les permitan prever el impacto de la actividad de la campaña en su municipio y prevenir una alerta sanitaria. Se recomienda que los consistorios dimensionen sus servicios (vigilancia privada, protección civil...) para hacer cumplir las normas y recomendaciones establecidas para la ciudadanía en relación con la Covid-19.
Cada municipio tendrá que disponer de unos espacios municipales con cuatro zonas diferenciadas en caso de necesidad de aislamiento de los trabajadores cuando, por motivos justificados, no se pueda hacer el aislamiento en el domicilio particular o en el albergue público o privado donde se alojan: una zona limpia y tres más para poder aislar a los que tienen sintomatología, los que han tenido contacto estrecho y el positivos. Estos espacios tienen que ser independientes. También es posible que varios municipios compartan estos espacios cuando haga falta por ausencia de bastante población o carece de disponibilidad de espacios.
De acuerdo con los servicios sociales correspondientes, locales o comarcales, las autoridades locales tienen que velar para que las personas confinadas tengan los servicios de alimentación apropiados y los de limpieza y desinfección que sean necesarios.