ESNOTICIA
La campaña dispara los gastos en el Baix Segre
El ayuntamiento de Alcarràs ha habilitado 72 plazas en el albergue municipal por si fuera necesario acoger temporeros con una sintomatología compatible con la Covid-19. También cuenta con el antiguo albergue, con la previsión de que pudiera acoger una treintena más de temporeros, y en caso de necesidad llegar hasta los sesenta. El alcalde, Manel Ezquerra, estima que poner en funcionamiento y mantener abierto el albergue nuevo supondrá al consistorio unos 256.000 euros durante los cuatro meses que dura la campaña, entre gastos de personal, mantenimiento, limpieza, consumos y compra de EPI, entre otros. En caso de que, fuera necesario abrir otro espacio, el gasto subirá hasta los 420.000 euros.
La Granja de Escarp ubica este espacio de confinamiento en el campo de fútbol, con módulos prefabricados. El ayuntamiento, además, ha contratado dos agentes cívicos para informar y velar por la seguridad en el municipio durante la campaña. El alcalde de La Granja d’Escarp, Manel Solé, cuantifica en unos 20.000 euros el coste hasta el momento, pero si el espacio se acaba poniendo en marcha, se multiplicarán y supondrán “un estrago muy importante al presupuesto” municipal.
Aitona también está haciendo una inversión muy importante porque ha habilitado el pabellón municipal y también ha instalado módulos en el campo de fútbol por si fuera necesario confinar temporeros.
Los ayuntamientos reclaman el apoyo del resto de administraciones para los estos costes adicionales derivados de la emergencia sanitaria.
El Baix Segre ya cuenta con varios miles de temporeros, pero en el momento punta de la campaña llegará a acoger alrededor de unas 15.000 y hasta 20.000 personas, con municipios que duplican e incluso triplican su población habitual.