ESNOTICIA
Afrucat prevé traer el primer grupo de personal rumano con autobuses
En espera de tener todos los permisos para fletar un avión y poder contar así con 575 personas || También deberán guardar una cuarentena de catorce días
Las empresas frutícolas se encuentra con un nuevo problema a la hora de poder contar con personal fijo discontinuo a los que el estado de alarma les sorprendió en sus países de origen, dado que si se trasladan a Lleida deberán guardar también los 14 días de cuarentena que impone el Gobierno central a todos los extranjeros a partir del viernes. La patronal del sector, Afrucat, afirma que asumirán las exigencias que se impongan y las empresas cumplirán con las normativas, pero advierte que las centrales necesita poder contar con ese personal. De momento, ya está trabajando para que un primer grupo de personal fijo discontinuo pueda llegar por vía terrestre. Un viaje de dos días en autobús tras el cual deberá confinarse durante dos semanas.
Esta opción, aún por concretar fechas, se está barajando mientras está a la espera de poder tener toda la documentación validada por la administración central que garantice la viabilidad de fletar al menos un avión y trasladar así a personal desde Rumanía. En concreto, Afrucat cuenta con un listado de 575 personas, fundamentalmente personal especializado y que tiene categoría de encargados. Un perfil que es difícil de cubrir para muchas centrales.
Mientras, el subdelegado del Gobierno en Lleida, José Crespín, explicó que el BOE publicó ayer en uno de sus puntos que están habilitados para viajar a España personas que se trasladen por motivos de trabajo y que lo certifiquen documentalmente. Acogiéndose a este punto, Crespín apunta que Afrucat no tendría problema para fletar un avión. Pero desde la patronal quieren tener toda la seguridad documental, tanto de Interior como de Aviación Civil para que no fracase su proyecto. En principio, baraja que el avión aterrice en el aeropuerto de Alguaire, a pesar de que ello podría encarecer el vuelo. Las operaciones suelen tener un coste inferior cuando un avión que se encuentra en un aeropuerto hace un viaje de ida y vuelta, por ejemplo una aeronave que hoy esté en El Prat y vuele a Rumanía y regrese a su base barcelonesa. En el caso de Alguaire, habría que contratar un avión que saliera de otro aeropuerto, volara a recoger a los trabajadores rumanos, los trajera a Alguaire para que la aeronave regresara posteriormente a su base.