Los test en el entorno del positivo de Soses descartan más contagios

Las diez personas, entre familiares y allegados, del vecino de Soses y trabajador de la campaña de la fruta contagiado de coronavirus han dado negativo a los test PCR a los que fueron sometidos el lunes tras activarse el protocolo sanitario. Sin embargo, la alcaldesa de Soses, Sandra Marco, explicó ayer que “seguirán aislados una semana más por prevención”. El empleado, que tiene síntomas leves, trabaja en una empresa de Alcarràs y es el primer caso positivo por Covid-19 que ha trascendido de un trabajador de la campaña de la fruta de este año, como avanzó este periódico el martes.

Los alcaldes de siete municipios del Baix Segre (Alcarràs, Aitona, Torres de Segre, Massalcoreig, La Granja d’Escarp, Soses y Seròs) exigen pruebas masivas en casos con síntomas al temer que se produzcan brotes en una zona con pocos casos. Es el caso, por ejemplo, de Soses, donde desde que empezara la pandemia se han detectado 7 casos positivos y 13 sospechosos en una localidad con 1.763 habitantes, según los datos del departamento de Salud. Los alcaldes de esta zona también se reunieron el martes con el subdelegado del Gobierno en Lleida, José Crespín, y le pidieron que se incrementen controles de Extranjería para evitar que ‘sin papeles’ se desplacen o se queden a su municipio por el “efecto llamada” para trabajar en la campaña de la fruta tras detectar un aumento de ocupación ilegal de casas (ver deglose). Otra de las propuestas que hicieron es la de hacer regularizaciones extraordinarias, como han hecho otros países como Portugal, para que estas personas puedan trabajar.

Esta zona del Segrià está preocupada por la llegada de temporeros para trabajar en la campaña de la fruta

Por otra parte, Asaja Lleida reclama a Trabajo que no criminalice a los payeses durante las inspecciones en la campaña agraria a los productores agrícolas tras ciertas informaciones en la que se pide “detectar posibles casos de esclavitud”. El presidente de Asaja Lleida, Pere Roqué, afirmó que “no toleraremos que, en vez de facilitar las cosas a los agricultores, desde la administración se les criminalice de esta manera, poniendo en duda un sector que no ha parado de trabajar para que llegue la comida en los hogares cada día”.

Piden controles para evitar las ocupaciones ilegales en el Baix Segre

Una de las reclamaciones de los pueblos del Baix Segre es el incremento de la vigilancia policial. Es una demanda que hacen cada año con el inicio de la campaña de la recogida de la fruta ya que supone un gran incremento de habitantes en estos municipios, que este año han detectado un aumento de las ocupaciones ilegales de casas. El caso más grave es La Granja d’Escarp. El ayuntamiento ha detectado una docena de ocupaciones en pocos días, como informó este periódico el martes. Los vecinos de La Granja se sienten impotentes y, sobre todo, “indefensos”. Por su parte, los Mossos d’Esquadra recomiendan a los afectados que interpongan denuncias para poder actuar. El subdelegado del gobierno ofreció su colaboración a la Generalitat, que es la administración competente en materia de seguridad en Catalunya. Soses ha conseguido evitar dos ocupaciones ilegales y en Alcarràs han detectado viviendas sobreocupadas.