Los payeses lamentan el “hachazo” en las ayudas europeas al campo

El acuerdo de la Unión Europea para sacar adelante el fondo de ayudas postCovid ha llevado aparejado un nuevo marco financiero y, con ello, un recorte de fondos para la Política Agaria Común. A falta de conocer la letra pequeña, las organizaciones agrarias advierten que el “hachazo” será de al menos un 10%, aunque algunas estimaciones sitúan el recorte dos puntos por encima.

Unión de Uniones, organización de la que forma parte Unió de Pagesos, afirma que la futura PAC 2021/2027 en total sufrirá un recorte del 10,2% respecto al periodo anterior 2014-2020, con una reducción mayor, del 11,75%, para el desarrollo rural (85.350 millones de euros), que para el capítulo de ayudas directas y mercados, que cuenta con un paquete de 258.594 millones de euros (-9,63% respecto de la partida 2014-2020). Considera que las cifras aprobadas reafirman la necesidad de que el plan estratégico estatal de la PAC tenga en consideración al agricultor y ganadero profesional para definir al genuino como beneficiario de las ayudas directas y que se incluyan mecanismos de redistribución de las mismas, para evitar que el 5% de los perceptores sigan cobrando el 50% de todos los pagos directos.

La rebaja de fondos lleva aparejada además nuevas exigencias en materia medioambiental

COAG, de la que forma parte JARC, denuncia que la agricultura española sufrirá una pérdida anual del poder adquisitivo de las ayudas de 800 millones. “Ante retos ambiciosos necesitamos presupuestos ambiciosos. Resulta lamentable un recorte del 12% en los fondos agrícolas en un escenario de nuevas exigencias dentro del Paquete Verde, que supondrá mayores costes para agricultores y ganaderos”, subraya el secretario general de COAG, Miguel Blanco. Según los cálculos de COAG, el acuerdo final de los 27 recoge un descenso del gasto agrario en términos reales (-12,2%), más drástico en el en el capítulo de desarrollo rural (-19,7%) que en el pilar de ayudas directas de la PAC (-9,6%). El análisis de COAG cuantifica el recorte en 47.000 millones de euros, repartidos en siete años, respecto al marco financiero 2014-2020. Así, la pérdida anual a nivel comunitario ascendería a 6.700 millones de euros, de los que 804 millones corresponderían a España, dado que la participación española en los fondos agrarios es del 12%.

Ramon Armengol, portavoz de la FCAC y presidente de la COGECA (Confederación General de Cooperativas Agrarias de la Unión Europea) argumenta que “el acuerdo sobre el Marco Financiero era difícil y necesario. Ahora hace falta un despliegue rápido de la normativa, para que las medidas incluidas en la PAC se puedan empezar a aplicar lo antes posible en los Estados miembros”. La FCAC advierte que los mayores requisitos en materia medioambiental y acción por el clima, objetivos con los que siempre han estado comprometidas las cooperativas, no vienen aparejados con una mayor dotación presupuestaria para hacer frente. A pesar de la reducción de fondos, el Consejo Europeo ha acordado que al menos un 40% de la PAC se destine a medidas de acción por el clima.

El campo de Lleida recibe cien millones directos al año El volumen total de ayudas de la PAC en Catalunya ascendió a 396 millones de euros en 2018, cinco más que en el ejercicio anterior, según el último balance que hizo público la conselleria de Agricultura a finales del pasado año. De ellos, 265,9 corresponden a ayudas directas. El volumen de apoyos comunitarios se completa con 7,4 millones en planes de reestructuración y reconversión del viñedo, y otros 122,7 millones en el marco del Programa de Desarrollo Rural 2014-2020, cuya ejecución llega al 44,28%. En el caso de Lleida, las ayudas directas de la Política Agraria Común (PAC) se situaron en poco más de 109 millones de euros en Lleida, nueve menos que en 2017.