Confirmado un caso de virus del Nilo en un caballo en Cataluña
El 4 de septiembre se confirmó un caso de virus del Nilo occidental en un caballo en Amposta, según ha anunciado este miércoles la Generalitat. Se trata de un potro sin síntomas de la enfermedad, en el cual se le han detectado anticuerpos ante el virus y que no había sido vacunado previamente. El animal tampoco se había movido fuera del territorio recientemente, cosa que confirmaría que la infección se produjo en la zona del Montsià.
El caso fue detectado por el programa de vigilancia del virus del Nilo occidental en animales que lleva a cabo el Servicio de Prevención en Salud Animal del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (DARP) y el IRTA, en coordinación con el Departamento de Salud. Los análisis, que se realizaron en el Centro de Investigación en Sanidad Animal (CReSA) del Instituto de Investigación y Tecnología Alimenticias (IRTA), se confirmaron posteriormente por el laboratorio central de veterinaria de Algete (laboratorio de referencia) y notificado por la Red de Alerta Sanitaria Veterinaria (RASVE) del Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación.
La vigilancia del virus del Nilo occidental en caballos es un componente muy importante de este programa en Cataluña. El caso del potro de Amposta se detectó por el método de vigilancia activa del programa, gracias a la participación de los veterinarios clínicos de caballos que colaboran.
A raíz de los casos de Andalucía, el Servicio de Prevención en Salud Animal de Agricultura emitió el mes de agosto un comunicado a las personas relacionadas con los caballos, como veterinarios clínicos, propietarios y centros de hípica, para seguir vigilando esta enfermedad en estos animales y comunicar cualquier caso de sospecha. Hay que recordar, sin embargo, que los caballos no son una fuente de infección directa. El virus del Nilo occidental se transmite generalmente por picaduras de mosquitos del género Culex y afecta principalmente a las aves. En algunas ocasiones un mosquito infectado a partir de un ave puede transmitirlo a caballos y humanos. La transmisión siempre es de ave a animal o de ave a persona, no de caballos a personas ni entre personas. Por lo tanto, es necesario controlar las poblaciones de los mosquitos que son potenciales transmisores del virus.