GANADERÍA CRISIS
El sector de vacuno de carne pierde 12 millones en Lleida
Según Asoprovac, que denuncia que la caída de precios no llega al consumidor || Los productores piden medidas urgentes
Los ganaderos de vacuno advierten de pérdidas millonarias.
La Asociación Española de Productores de Vacuno de Carne (Asoprovac) alertó ayer de las pérdidas millonarias de más de 100 millones de euros desde marzo, inicio de la crisis sanitaria del coronavirus, como consecuencia exclusivamente de la perdida de valor en el mercado estatal por la excesiva bajada de las cotizaciones en los precios de referencia de bovinos. Así, en Lleida, con una cabaña de 228.373 animales destinados a sacrificio, las pérdidas pordrían superar los 12 millones de euros.
En concreto, los productores de vacuno han remitido una carta al ministro de Agricultura, Luis Planas, en la que muestran su preocupación por la situación al sector al observar “impotentes” como descienden sus precios de remuneración de manera continua desde que empezara la crisis del coronavirus.
Asoprovac pide poder garantizar los precios, como establece la ley de la Cadena Alimentaria
Asoprovac, como ya avanzó SEGRE, advierte de una “caída desmesurada e imparable” de sus ingresos que, denuncia, que no se aprecian en punto de venta, donde los precios, según los datos del ministerio, se habrían encarecido en este mismo periodo. Las pérdidas por la perdida de valor en el mercado estatal, unido a un 2019 de menor rentabilidad, está llevando a la producción ganadera de vacuno de carne a una situación de “extrema fragilidad y debilidad” competitiva con respecto a productores de otras zonas europeas.
La organización alerta de que esta crisis va a generar un descenso de la producción muy superior a la vivida en anteriores crisis, la del 2007-2008 y 2010-2012 generadas por la extrema volatilidad de los precios de las materias primas.
Por ello, Asoprovac pide que se ponga en marcha lo establecido en la ley de la Cadena Alimentaria, que establece garantizar “precios justos” a los agricultores y ganaderos. Además, insta a reactivar el observatorio de precios de manera que el consumidor sea consciente del diferencial de precios entre punto de venta y sector primario para tratar de amortiguar las diferencias de precios entre origen y destino.
