El plan de la fruta de hueso lleva al arranque de unas 1.275 hectáreas

La consellera de Agricultura, Teresa Jordà, presentó ayer en Lleida el balance del plan de acción de la fruta dulce que el departamento inició en 2017, y del que aseguró “ya se están notando los efectos”.

Uno de los platos fuertes de este plan era el arranque de frutales de hueso que ha supuesto en tres años la desaparición de más de 1.275 hectáreas de melocotoneros, nectarinos y paraguayos. Esto ha permitido retirar del mercado unas 60 millones de kilos de fruta. El objetivo de esta medida, en la que se han invertido 6 millones de euros de los 10 previstos, era reducir el exceso de oferta de fruta de hueso, agravada por el veto ruso, para favorecer el repunte de los precios tal como ha sucedido en esta campaña, en la que ha caído considerablemente la producción como consecuencia de las heladas, pero también de la alta demanda. Los productores que se han acogido esta subvención tienen prohibido plantar este tipo de árboles durante un periodo de 4 años.

El Govern presentará en diciembre una nueva campaña para fomentar el consumo de fruta

Pese a que la intención era llegar a arrancar 2.000 hectáreas de frutales, lo que hubiera permitido retirar del mercado 80 millones de kilos de fruta, tanto la consellera como el director general de Alimentación, Carmel Mòdol, se mostraron satisfechos con el resultado general del plan, que, destacaron, “ha servido de estímulo para mejorar algunas prácticas”.

Agricultura también ha intensificado los controles del sector de la fruta de hueso para evitar prácticas comerciales abusivas. A raíz de esto, afirmó Jordà, se detectaron entre 2017 y 2018 un total de 20 infracciones leves por ausencia de contratos entre las partes y 13 graves por pago fuera de plazo. Asimismo, se han aumentado las acciones de información para el etiquetado correcto de las frutas y se han elaborado dos guías de control de la calidad y de manipulación de la fruta, que se presentarán en marzo.

También se ha trabajado en el refuerzo de todos los eslabones de la cadena de valor y se han llevado a cabo estudios sobre la conservación de las diferentes variedades de fruta de hueso de cara a ofrecer una mejor calidad en su exportación.

A parte de esto, Jordà también anunció que en diciembre se presentará la marca “Catalunya donde la comida es cultura”, que irá acompañada de una campaña para fomentar el consumo de fruta, algo que según un estudio encargado al CREDA-UPC-IRTA, aumentó entre un 3 y u 4 por ciento durante el confinamiento.