Recuperarán variedades de oliva ancestrales para dar variedad a la producción de aceite

La Diputación y la Universitat de Lleida (UdL) colaborarán para recuperar variedades ancestrales de olivos, con el fin de ofrecer alternativas al actual predominio de la oliva arbequina para elaborar aceite. De este modo, esperan facilitar una mayor variedad y potenciar el carácter singular y diferenciado de este producto. La investigación comenzará en primavera, con la plantación de entre 1.500 y 2.000 árboles. Pertenecerán a cinco o seis variedades, todas ellas autóctonas y conocidas, aunque poco usadas hoy en día en la producción oleícola. Ocuparán una superficie de entre 3 y 4 hectáreas en la finca experimental de la Diputación en Maials, que acoge pruebas de riego en almendros y cultivos de trufas. A estos proyectos se sumará también este año otro liderado por el IRTA para aumentar la eficiencia del riego de olivos (ver desglose).

Los terrenos que emplearán la UdL y el IRTA están ya explanados y se pondrán en regadío la próxima primavera, cuando está previsto plantar los olivos para las dos investigaciones. La de la universidad es un proyecto a largo plazo que se desarrollará a lo largo de las próximas dos décadas. Abarcará desde probar diferentes tratamientos de poda de los árboles hasta comparar los resultados con los de variedades más populares, como la arbequina y la picual andaluza. A partir del tercer o cuarto año, incluirá la elaboración de aceite con olivas de cada una de las variedades ancestrales, para determinar sus características y singularidades.

La finca de la Diputación acoge pruebas de riego de almendros y cultivos de trufas desde hace años

Las variedades de olivos que se emplearán en esta investigación están todavía por decidir, aunque una firme candidata es la conocida como verdiell o verdiella, extendida en el valle del Ebro y presente en el Segrià. Así lo explicó Miquel Pascual, investigador de la UdL al frente de la investigación. Indicó que, una vez elegidas, obtendrán los ejemplares que plantarán en Maials del Banco de Germoplasma de Córdoba. Esta instalación contiene todas las variedades conocidas de olivos.

“Buscamos recuperar variedades de oliva cuyo uso en la elaboración de aceite es cada vez más marginal”, explicó Pascual. Indicó que con ello el sector oleicola puede ganar “singularidad” mediante la incorporación de materias primas que le permitan diferenciarse. Cabe recordar que las comarcas leridanas son también escenario desde hace años de otras iniciativas para recuperar variedades autóctonas de viñas y de manzanos.

Investigación para aumentar la eficiencia del riego en olivos Los terrenos de la finca experimental de la Diputación en Maials acogerán también, a partir de este año, investigaciones dirigidas a mejorar la eficiencia del regadío en olivos. Implicarán plantar cinco mil ejemplares en una superficie de entre seis y siete hectáreas. Allí se pondrán a prueba a lo largo de una década diferentes técnicas y estrategias de riego. El IRTA lleva a cabo esta investigación, que deberá verificar los resultados que se obtienen con diferentes dotaciones de caudal, distintas poda de los olivos y varias tecnologías de riego, en especial el soterrado, muy poco usado hasta ahora. Joan Girona, investigador del IRTA y delegado de la institución en Lleida, explicó que estos estudios a largo plazo deberán contribuir a poner en valor todo tipo de suelos. El interés por el riego aumenta a medida que se incrementa la superficie en regadíos como el canal Segarra-Garrigues, el Segrià Sud y el Garrigues Sud.