BALANCE 2020
Año de luces y sombras en el sector agrario
Afronta mejor la crisis al ser una actividad anticíclica || Pero el cierre de hostelería y restauración golpea a muchos productores agroalimentarios
Los principales indicadores económicos muestran un sector agroalimentario agitado en 2020 por la crisis del coronavirus que, no obstante, ha podido aguantar el tipo al tratarse de una actividad esencial que ha seguido vendiendo fuera de España.
A los altibajos del producto interior bruto (PIB) y de empleo registrados durante el año se han unido un aumento de la renta agraria, una ligera caída de la facturación en la industria alimentaria y un incremento de los precios de la alimentación.
El PIB relativo al sector primario llevaba una senda alcista a partir del segundo trimestre de 2019, pero tras subir el 1,4% en el primer trimestre de 2020 respecto al anterior y el 3,4% en el segundo, bajó el 1,2% en el tercero. En tasa anual, los crecimientos fueron del 4,2% entre enero y marzo, del 15,9% entre abril y junio, y del 2,7% entre julio y septiembre, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Para el colaborador de la fundación Lafer Jaime Palafox, el hecho de que el sector primario sea “anticíclico” significa que “cuando las cosas van muy bien no crece tanto, pero cuando van mal tampoco desciende tanto”, lo que le ha ayudado a sortear esta crisis.
El profesor de la escuela de negocios San Telmo Horacio González destaca la “resiliencia de la cadena agroalimentaria” y el esfuerzo que ha hecho por mantener la actividad.
Según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), en el tercer trimestre había 731.100 personas trabajando en agricultura, ganadería, pesca y acuicultura, y se mantenía un 3,8% de la población activa.
El número de parados en la agricultura bajó el 10,69% en el primer trimestre en comparación con el anterior, subió el 2,33% en el segundo y se incrementó el 23,59% en el tercero, hasta sumar 207.800 desempleados.
Las primeras estimaciones del ministerio de Agricultura muestran que la renta agraria en España se ha incrementado el 4,3% en 2020 respecto a 2019, alcanzando los 29.093 millones de euros.
La evolución positiva está asociada a los incrementos del valor de la producción vegetal, sobre todo de cereales y frutas, y de la producción ganadera, en la que destaca la exportación de porcino.
Sin embargo, organizaciones agrarias como Asaja consideran que esos cálculos no reflejan la “realidad del campo” tras un año marcado por la crisis económica, que ha impactado especialmente en determinados sectores como el ovino, caprino, vacuno y vino, cuyo consumo está más ligado a la hostelería.
Entre enero y noviembre, el índice de precios al consumo (IPC) ha caído el 0,7% anual, mientras que el de alimentos y bebidas no alcohólicas ha subido el 1,5% y el de bebidas alcohólicas y tabaco ha crecido el 0,8 por ciento.
Los mayores incrementos mensuales en los precios de los alimentos se dieron en abril y octubre, coincidiendo con la primera y la segunda ola del coronavirus.
Apuntala los resultados de la balanza comercial en Lleida Las exportaciones de laprovincia de Lleida aumentaron entre enero y octubre de este año en relación al mismo período de 2019 a pesar de la crisis del coronavirus, según los datos publicados por el ministerio de Industria. La leridana es la única demarcación catalana que logró mejorar sus cifras deventas al exterior en los diezprimeros meses de 2020, gracias sobre todo al empuje de la agroalimentación. De esta forma, hasta octubre, se exportaron productos por valor de 1.798,6 millones de euros, un 0,3% más que en 2019. En el conjunto de Catalunya, las exportaciones llegaron a 53.923,8 millones (-13,3%).