El porcino logra cerrar el año 2020 con precios altos pese a la Covid

El año 2020 finalizó para el sector de la producción de porcino con una cotización media de 1,324 euros por kilo vivo en Mercolleida, la lonja de referencia de todo el Estado y también en Europa. Se trata de un valor ligeramente inferior al promedio alcanzado durante el año 2019, que fue de 1,357 euros por kilo en un año que se puede calificar de histórico, según un informe de Jarc-Coag basado en datos de la conselleria de Agricultura. Todo ello pese a la influencia de la crisis derivada de la pandemia de la Covid-19. Las cotizaciones comenzaron el año siendo altas, siguiendo la tendencia del final de 2019, en una época durante la cual no se producen los mejores números del año, lo que hacía presagiar unos resultados aún mejores que el año anterior.

A inicios de año, las cotizaciones continuaron su dinámica anual ascendente, hasta alcanzar un valor máximo de 1,540 euros/kilo vivo en las semanas 10 y 11, meses antes de la época de verano, cuando normalmente se alcanzan los precios más altos. Sin embargo, a partir de la semana 11 todo cambió, cuando estalló la crisis del coronavirus y se decretó el estado de alarma sanitaria en España y, aunque el sector porcino no ha sido de los sectores más afectados por el cierre del canal Horeca (acrónimo de Hoteles, Restaurantes y Cafeterías), esta situación inició unos momentos de incertidumbre que provocaron caídas de precios en las lonjas, que se ido arrastrando casi el resto del año. Otro factor importante es la caída de precios del mercado alemán, debido a los positivos detectados de Peste Porcina Africana y la presión en de su producción en Europa.

Mientras, según los datos facilitados por el departamento de Agricultura, el margen de beneficio anual medio por las empresas integradoras, cooperativas y ganaderos no integrados, ha sido de 23 céntimos de euro por kilo de cerdo vivo.

Jarc-Coag reclama revisar los contratos de integración JARC-Coag ha reclamado que se revisen los contratos de integración de los ganaderos de porcino “aprovechando el buen momento del sector” para aumentar el precio que se percibe por cerdo engordado. Según la entidad, mientras que el margen de los ganaderos no integrados fue de cerca de 23,26 euros por cerdo en 2020, los integrados cobran entre 12 y 14 euros “en el mejor de los casos”. Además, pide que el integrador se haga cargo de los costes de gestión de las deyecciones y del servicio de retirada de cadáveres siempre que no haya negligencia, además de fijar la indemnización de la persona integrada.