Olivos con ramas rotas por el peso de la nieve y problemas en granjas

Las fuertes nevadas registradas en Lleida se han cebado con los olivos de las comarcas del llano. En especial en el sur del Segrià, en poblaciones como Llardecans, Maials, Torrebesses o Sarroca de Lleida, junto con Les Garrigues y el Urgell. Muchos árboles no han podido soportar el peso de la nieve y han acabado con ramas rotas e incluso olivos que pueden considerarse jóvenes, con unos diez o quince años, han llegado a partirse. Fuentes del sector calculan que aún quedaban por recoger algo menos de un 20% de las olivas y habrá que ver si se pueden llegar a aprovechar las que aún estaban pendientes de recolección y, en todo caso, cuál será su posible utilización.

El problema en estos momentos es que los agricultores no pueden ni entrar en los campos para valorar la situación dada la gran cantidad de nieve acumulada en caminos y fincas. Además, el mayor riesgo en estos momentos llega de las temperaturas. Los olivos pueden afrontar la caída de los termómetros a 5 o 6 grados centígrados negativos, pero bajadas continuadas a 8 o 10 negativos podrían provocar daños muy superiores, como ocurrió en el temporal del 15 de diciembre de 2001.

En almendros, se dan casos de alguna rotura de ramas, pero puntuales, dado que se trata de árboles de hoja caduca y que han acumulado menos nieve. Las bajas temperaturas facilitan la parada vegetativa en el caso de los frutales y favorece el enraizamiento de los cereales, según fuentes de los agricultores.

Los ganaderos, mayoritariamente, habían hecho acopio de alimentos para sus animales y sus problemas se centran más en los accesos a las explotaciones por caminos con nieve acumulada. Aquellos que están a la espera de entrar animales están apostando por retrasar la operación, pero quienes deben enviar reses al matadero necesitan acelerar el proceso para no ver incrementados los costes con la alimentación de los animales ya cebados. Algunas granjas han sufrido daños por la nieve acumulada, como una de pollos de Juneda con dos de sus naves prácticamente derrumbadas.

En este contexto, los payeses reclaman medidas urgentes tanto con ayudas directas y otras de carácter fiscal, con la reducción de módulos, como de peritaciones. Agroseguro recordó ayer que las pólizas cubren daños provocados por el temporal Filomena.