Payeses afectados por el temporal exigen definir ayudas antes del 14-F

Cien payeses propietarios de fincas de olivos afectadas por la borrasca Filomena de primeros de enero reclamaron ayer en Bovera que la Generalitat defina la línea de ayudas para sufragar los daños en las fincas antes del 14-F. De no ser así, tendrán que esperar a que se constituya el nuevo ejecutivo, lo que podría ser nefasto para abordar la reparación de daños. Según el alcalde de esta población, Óscar Acero, todavía queda por aclarar si se valorarán por las hectáreas perdidas o por los perjuicios en la producción de aceite.

Agricultura ya ha constatado que más de 34.600 hectáreas de olivos de Lleida se han visto afectadas por el paso de la borrasca. Son el 75% del total de las 46.383 hectáreas dañadas en Catalunya. Además, dentro de la superficie afectada en Ponent, en unas 24.000 hectáreas los perjuicios son del 60% por la rotura de ramas debido a la acumulación de nieve.

Las comarcas más afectadas por la nevada fueron Les Garrigues, Segrià y Urgell, además de la Terra Alta, Ribera d’Ebre y Priorat.

A la reunión de ayer asistieron afectados de Bovera, que en su último pleno aprobó considerar el municipio zona catastrófica por el efecto de las nevadas del temporal, y también de Llardecans, Castelldans y Flix, los presidentes de los consells del Segrià, David Masot, y de Les Garrigues, Jaume Setó, así como responsables de los sindicatos agrarios Asaja y Jarc. Todos coincidieron en que las ayudas deben dirigirse a los agricultores profesionales que tienen en el cultivo del olivo su medio de vida.

Cabe recordar que el pasado 17 de enero alrededor de 70 agricultores volviern a reunirse en Bovera y acordaron reclamar conjuntamente a las administraciones ayudas directas para paliar los daños de la nevada en los olivos.