Las subidas de los termómetros aceleran las floraciones en Lleida

La tan manida frase de que “el tiempo está loco” parece que se hace más cierta que nunca en las últimas semanas en Lleida, donde se están acelerando las floraciones en almendros y en frutales. Hace ahora cuatro semanas, la provincia sufría el azote de la tormenta Filomena, con la caída en picado de los termómetros e importantes nevadas. El frío mantuvo paralizados a los frutales, aprovechando precisamente las horas con los termómetros por debajo de cero. Pero los últimos días se han registrado en las horas centrales de la jornada temperaturas más propias de primavera que de finales de enero y comienzos de febrero. Con ello, se ha acelerado la floración de almendros en el llano de Lleida. El ingeniero técnico agrícola Francesc Xavier Miarnau explica que fincas donde el lunes se empezaban a apreciar las primeras flores en almendros de la variedad Largueta, ayer estaban ya en plena floración. Estamos hablando de unas fechas que representan un adelanto de cuatro días con respecto al año pasado, pero de hasta dos semanas si analizamos la evolución de las fincas en 2019.

En el caso de los frutales, en árboles concretos se puede encontrar alguna flor, pero en general lo que se pueden apreciar más son los botones rosas de los nectarinos, por ejemplo, que anuncian la evolución próxima.

El problema puede llegar de la mano de los termómetros, porque se anuncian caídas significativas, precisamente con la vuelta hoy en la provincia a valores que se pueden considerar normales para la época, un descenso térmico que continuará mañana (ver más información en la página 2).

La caída de las temperaturas frenará a buen seguro el desarrollo vegetativo y habrá que ver si tiene consecuencias en los árboles hoy floridos o en proceso. Miarnau explica que heladas con temperaturas que caigan al menos a dos grados negativos durante dos o tres horas podrían perjudicar en el caso de los almendros.