AGRICULTURA ANÁLISIS
Lleida ha perdido dos mil hectáreas de frutales en los últimos cinco años
En el último ejercicio han bajado en más de 1.100 las destinadas a fruta de hueso|| Por los efectos de la reconversión y los arranques por la crisis tras el veto ruso
Imagen del pasado verano de labores de recolección de fruta en una finca de Penelles.
La provincia de Lleida ha perdido prácticamente dos mil hectáreas de frutales en los últimos cinco años y la superficie productiva se ha situado en 30.301 en 2020, según los últimos datos oficiales de la conselleria de Agricultura. Este período coincide con los efectos de una cierta reconversión de la fruticultura leridana y del veto ruso a la fruta europea, con las consiguientes campañas de precios ruinosos. Solo en el último año, el descenso de la superficie de frutales en la demarcación ha rondado las mil quinientas hectáreas, en este caso centradas en especial en el caso de la fruta de hueso, con más de 1.100.
Las comarcas de Lleida tenían en el año 2015 un total de 6.236 hectáreas de manzanos, mientras que la superficie productiva se ha reducido hasta las 5.800 en 2020. Estamos hablando de una pérdida de 436 hectáreas. Si nos limitamos a analizar la evolución de 2019 a 2020, la caída de la superficie es de 179 hectáreas.
Lleida cuenta en la actualidad con 30.301 hectáreas de frutales entre de hueso y de pepita
En el caso de los perales, la provincia ha pasado de 9.369 a 8.552 hectáreas en el quinquenio, lo que supone una reducción de 817 hectáreas. Aunque los datos de la conselleria no especifica variedades, a buen seguro una parte importante corresponde a Blanquilla, que en los últimos años había ido descendiendo en favor de la Conferencia. En el último año, el retroceso en la superficie de esta fruta ha sido de 152 hectáreas.
En 2015, tan solo unos meses después de la entrada en vigor del veto ruso, la provincia contaba con 8.849 hectáreas de melocotoneros y 7.842 de nectarinos. Cinco años después las cifras han caído a 8.496 y 7.453 hectáreas de estas frutas. Estamos hablando de una reducción de 353 hectáreas de melocotoneros y 389 de nectarinos. Hay que tener en cuenta que cuando estalló la crisis por el cierre del mercado de Rusia, Lleida aún estaba creciendo en fruta de hueso y en años sucesivos entraron en producción o alcanzaron su pleno potencial años después muchas parcelas.
De hecho, entre 2019 y 2020, la conselleria constata una reducción de la superficie de melocotoneros productivos de 736 hectáreas, al pasar de 9.232 a 8.496. En el caso de los nectarinos pasamos de 7.875 hectáreas en 2019 a 7.453 un año después. Es decir, hablamos de una disminución de 422.
De hecho, se nota la aplicación del plan de arranque subvencionado por la conselleria para adecuar la oferta a la demanda y ofrecer una salida a muchos fruticultores tras años de pérdidas
