«Defendemos al payés asentado en el país»

¿Cuál es la clave del éxito de UP para imponerse en las últimas elecciones agrarias?

Es sencillo. Allí donde un payés tiene un problemas, estamos nosotros para echarle una mano y solidarizarnos con él. Aunque no siempre podamos lograr todo a lo que aspiramos, pretendemos influir en las políticas para que potencien el modelo que defendemos, que es el de payeses y payesas asentados en el país.

Uno de las dificultades que afrontan los payeses son los daños causados por la fauna salvaje ¿Cuál es su fórmula para hacer frente a esta problemática?

La fauna se ha de gestionar, no solo por las pérdidas que genera para los payeses sino por los accidentes que pueden provocar, por ejemplo, los jabalíes. Hay que rebajar la población sea como sea. El sistema cinegético es una de las vías para hacerlo, pero si este no es suficiente se tendrá que aplicar junto con otros. Y con la fauna que no es cinegética, lo primero que se ha de tener claro es que la reintroducción ha de ser cero.

¿Se refiere al oso?

Si no es posible que el oso sea compatible con el entorno, con la ganadería y con las actividades de montaña, no lo importemos. Si como administración has reintroducido un animal y ahora genera problemas, lo que has de hacer es sacarlo. Y aun sin tener manadas de lobos en Catalunya, la Generalitat ahora respalda que no sea especie cinegética. ¿Por qué se meten en ese fregado?

¿Y qué piensa de los proyectos que hemos conocido estos últimos meses para instalar parques eólicos y solares en la provincia?

Creemos en las energías renovables pero no en el modelo que se está planteando, con empresas que buscan grandes extensiones de terreno y distorsionan el precio de la tierra de cultivo. Lo que se ha de hacer es planificar e instalar los centros de renovables cerca de los puntos en que se consumirá esa energía, así sí que seremos sostenibles.

Que monten los parques solares y eólicos en Collserola..

O dónde sea que se vaya a consumir la energía. Primemos que se coloquen en tierras que no son aptas para el cultivo e insisto, cercanas a los lugares que necesitan esa energía. Fomentemos el autoconsumo energético.

¿Cómo se frena la despoblación de las zonas rurales?

Cuando se habla de política agraria se debe abordar desde una perspectiva transversal, no solo desde la óptica de la producción. No es tan fácil como coger a gente, cambiarla de sitio y ya está, despoblación solucionada. Si no hay servicios, si la gente no puede acabar haciendo su vida y trabajando allí, si cierra la escuela, se acabarán yendo a la capital de comarca.

¿Cuáles son los retos del sector primario que más urge abordar tras estas elecciones?

La cuestión de las rentas y de los precios es capital para la payesía. Los productores trabajan bien pero no reciben a cambio lo que merecen. Hay que arreglarlo. Ahora bien, los platos rotos, que no los pague el consumidor, que los asuma la distribución. Los intermediarios han de ganar dinero, sí. Pero no han de ganarlo desmesuradamente.

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lleida

El campo está llamado a las urnas la próxima semana, el jueves y el viernes, a unas elecciones atípicas en plena pandemia. En total, en la provincia de Lleida pueden votar 9.599 electores, el 46,58% del censo de toda Catalunya para medir la representatividad de las organizaciones agrarias. Dicho de otra forma, servirá para decidir posteriormente la interlocución por ejemplo en las mesas de concertación o sectoriales con la Administración. Para ello, deberán lograr al menos un 15 por ciento de los votos.

En 2016, las primeras elecciones con circunscripción única, se saldaron con una nueva mayoría absoluta de Unió de Pagesos (UP) al obtener el 56,77% de los votos, más incluso que los conseguidos en 2011. Joves Agricultors de Catalunya (JARC) revalidó también su segundo puesto con el 27,60%, mientras que Asaja se quedó sin representación, con un 12,73% de los sufragios.

Este año serán las primeras que organiza la Generalitat en Catalunya en las que el voto será cien por cien electrónico. Los agricultores, ganaderos y trabajadores del sector forestal por cuenta propia con derecho a voto deberán, como ya se había anunciado, ejercer su derecho al voto por medios exclusivamente electrónicos.

Así, podrán utilizar un certificado de identificación como el IdCAT Certificat, si disponen de él, o recurrir a un sistema de identificación biométrica a través del móvil. Basta con que el payés se haga un selfie y tome una imagen de su DNI, además de otra con su rostro junto al DNI.

Esta imagen se transferirá a Agricultura, que validará los datos y mandará un código de un solo uso para ejercer el voto..

En paralelo, y con el objetivo de cerrar la brecha digital, la conselleria también habilitará 209 puntos físicos de acompañamiento al voto electrónico por toda Catalunya, de los que habrá 58 en la veguería de Lleida, 21 en la del Alt Pirineu i Aran, y 6 en la comarca del Solsonès. Si todas las personas físicas decidieran ejercer el voto electrónico acudiendo físicamente a estos centros de acompañamiento, el máximo de votantes por centro sería de 85, porque solamente los payeses personas físicas pueden usar esta modalidad.

¿Por qué son importantes las elecciones agrarias?

Establecen un criterio de representatividad de las organizaciones agrarias y la opción de participar en ciertos órganos. Es importante participar porque estos cinco años sin Asaja han sido totalmente negativos para el sector.

¿Y por qué elegir Asaja y no otra de las opciones que tiene el profesional en las elecciones?

Porque en los últimos cinco años hemos sido los únicos que hemos estado en la calle reivindicando y poniendo de manifiesto la necesidad de soluciones a los problemas del campo. Hablo desde las consecuencias de la tormenta Filomena o la Dana, a la crisis de precios o la Política Agraria Común, que se puede cargar el 40 por ciento del sector vacuno de la provincia de Lleida. Asaja siempre ha estado ahí.

¿Cuáles son las demandas claves hoy de Asaja?

Son muchas y diferentes. La regulación de los mercados con la urgencia de unos precios justos para agricultores y ganaderos, es una de ellos, pero también la necesidad de una administración ágil, que la fruta entre en el primer pilar de ayudas de la Política Agraria Común (PAC) y que se paralice una convergencia que, como he dicho, pone en peligro a cuatro de cada diez granjas de vacuno.

Hay también otras demandas fundamentales, como el control efectivo de la fauna salvaje. Es clave para el futuro la incorporación de jóvenes, con un plan específico de apoyo a la Catalunya rural.

Hay poblaciones como Isil, que no es que sueñen con el 5 G, es que no tienen ni 1G. Basta ya de criminalizar a los agricultores, al sector frutícola por la gestión de la campaña.

Sí o sí, es fundamental la vacunación contra la Covid tanto para agricultores como para trabajadores fijos y fijos discontinuos del sector frutícola en el campo y las centrales y los temporeros. .

Habla de un plan de apoyo a la Catalunya rural. Póngame un ejemplo de qué debería incluir.

Nuestra propuesta es que debe existir un plan serio para la Catalunya vaciada, para evitar la despoblación. No puede ser que cuando hay problemas como los de la Dana o el desastre de la tormenta Filomena se anuncien unas ayudas insuficientes y que, además, en el mejor de los casos se cobran al de un año. Esta situación se traduce en que la gente se va de los municipios rurales. Por ello, por ejemplo, es urgente un plan de recuperación del sector del aceite dañado por Filomena.

¿Por qué importan las elecciones agrarias?

Votar es un privilegio y más en unos comicios sectoriales como es la agricultura. Supone dar voz al campo, a las organizaciones que lo representan, ante la Administración o cualquier estamento de la sociedad.

¿Por qué diría que hay que votar a JARC frente a las otras opciones?

Nunca nos hemos movido de la defensa de la agricultura, de la protección de aquel que vive del sector. Defendemos el profesional, el agricultor genuino, una consideración para aquellos que logran al menos la mitad de sus ingresos del sector agrario. Tenemos una apuesta firme para favorecer la entrada de jóvenes en el sector, que hoy no llegan ni a la mitad del censo. Queremos que la agricultura sea atractiva para los jóvenes que quieren labrarse un futuro, no solo teniendo una previsión de mantenerse en el campo 5 años.

¿Cuáles son las demandas claves o los puntos centrales que defiende JARC?

Los puntos claves afectan a todos los sectores. He hablado de los jóvenes, que es un punto fundamental.

Además necesitamos que la Política Agraria Común (PAC) se dirija al agricultor profesional. Es urgente una cadena alimentaria que garantice unos precios justos, pero también con unos plazos de pagos que también lo sean, 30 días, y la existencia de contratos en la compraventa de productos.

Estamos comprometidos con el cambio climático y de acuerdo con las energías renovables, pero no con la normativa actual de los parques solares hecha al margen de los payeses. Se puede potenciar los paneles en los tejados de edificaciones antes que en las fincas.

En cuanto a las deyecciones ganaderas, hemos de tener claro que es un subproducto fertilizante y eliminar el nitrógeno de referencia. Debemos convivir con la fauna salvaje pero hoy representa una invasión que afecta a cultivos y explotaciones ganaderas y lo acabará haciendo también al conjunto de la sociedad.

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La PAC tiene un presupuesto fijo y si se incluyen nuevos sectores, como el frutícola, ¿de dónde saldrá el dinero? ¿Cómo se ha de priorizar?

Cada año recortan más los presupuestos y se incrementan las exigencias medioambientales. Hay que priorizar, y eso pasa, como he dicho, por el agricultor genuino. Si se eliminan perceptores que no viven del campo habrá fondos para otros sectores como la fruta. Entendemos que deberá haber convergencia (en las ayudas de la PAC), un ajuste entre los derechos (de ayudas) más altos y más bajos, pero ha de ser paulatino.

La venta por debajo de costes y la presión de la distribución con operaciones a pérdidas es uno de los grandes dramas del sector. ¿Qué se puede hacer?

Las administraciones han de actuar con contundencia cuando se denuncie o detecte infracciones. Son básicos los contratos y los plazos de pago pero no está tan claro la fijación de costes de producción como habla la ley de la cadena. Cuando compro un coche, a mí no me dicen el coste.