La campaña de la fruta arrancará con un cribado inicial a los trabajadores y con más puntos de vacunación

La campaña de la fruta en Lleida arrancará este año con un cribado inicial de covid-19 a los trabajadores agrarios y se ampliarán los puntos de vacunación, con uno más en el pabellón Once de Septiembre de Lleida y otro en el Bajo Segre, por razones demográficas, que será móvil.

Los criterios de vacunación, sin embargo, siguen siendo sanitarios, han asegurado al delegado del Gobierno en Lleida, Ramon Farré, y la gerente de la región sanitaria de Lleida i l'Alt Pirineu i Aran, Divina Farreny, que han descartado ninguna vacunación específica de temporeros. Farré ha anunciado que la Generalitat destinará 700.000 euros en esta campaña agraria en Ponent para atender personas sin hogar y que invertirá 4 millones de euros en la construcción del futuro albergue municipal de Pardinyes.

Farré ha reconocido carencias en la campaña agraria del año pasado. Es por eso que se quieren avanzar a la de este año y establecer protocolos de actuación que se puedan adaptar a la situación a través de un plan de trabajo para la gestión coordinada. Asegura que se trabajará conjuntamente entre administraciones, cooperativas y empresarios agrícolas para que la campaña sea "segura".

Explica que se ha diseñado el plan desde una perspectiva "preventiva, multisectorial, multidimensional y con colaboración de todos los actores".Para empezar, se harán cribados masivos durante las dos primeras semanas de mayo a los trabajadores de la campaña de la fruta para tener una foto inicial de la situación y posteriormente, se irán haciendo cribados seriados para controlar y detectar casos asintomáticos. El cribado inicial se hará a las empresas y los tests de antígenos y PCR los facilitará la administración.

Con respecto a la vacunación, se hará un plan de vacunas conforme vayan llegando las vaccinias. Aunque se seguirá una estrategia territorial, se respetarán los criterios sanitarios y por lo tanto "nadie pasará por delante de ningún otro", ha asegurado Farreny, que ha recordado que el criterio principal es la edad y la vulnerabilidad. "No se trata de una estrategia de vacunación sectoritzada sino territorializada", ha puntualizado Farré.

La prevención, clave contra el coronavirus

La gerente de la región sanitaria de Lleida y el Alt Pirineu i Aran ha hecho énfasis en la prevención. "Tenemos que conseguir ser capaces entre todos de gestionar una campaña de la fruta el máximo de positiva, sin positivos", ha dicho, y ha recordado que "es tan importante vacunar como no compartir el plato, porque hasta que no tengamos inmunidad de grupo, la vacuna no es infalible".

Lo mismo opina el delegado del Gobierno en Lleida, que apuesta para fortalecer las medidas de prevención ya que considera a que "no es suficiente con hacer cribados y vacunarse". "Se tienen que adoptar todas las medidas al mismo tiempo porque la complejidad de la campaña se tiene que abordar desde todos los ámbitos y al mismo tiempo", ha añadido.

Contrataciones para hacer seguimiento de contagios y contactos.

Con el objetivo de ser rápidos a la hora de detectar casos positivos y controlar las cadenas de transmisión, Farré ha explicado que se mantendrá un contacto constante con los ayuntamientos y con las empresas.

También se destinará un centenar de personas para hacer el seguimiento de brotes y contagios para que en cuestión de horas se tengan controlados los contactos estrechos y se pueda dar respuesta a los afectados en caso de vulnerabilidad.

Además, se contratarán 54 personas durante 6 meses (de mayo a octubre) para dar apoyo en la campaña, con una dotación de un millón de euros.Como el año pasado, los ayuntamientos adaptarán espacios para aislar personas contagiadas y contactos desde el comienzo y para evitar sobreocupación de viviendas.

Desde la Generalitat, se pondrá a disposición para aislamientos y cribados la Manreana de Juneda y el albergue de Bellpuig, y preguntan a las empresas agrarias que también tengan planes de aislamiento y lugares dónde poder aislar a los contagiados.