Pueyo reclama al Estado que declare esencial el sector agroalimentario para la vacunación

El alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, reclamó ayer al Estado que el sector agroalimentario sea considerado esencial en el suministro de vacunas contra la Covid-19, sin distinguir entre temporeros, trabajadores estables y empresarios, para hacer frente al actual repunte de contagios y de cara a la campaña de recogida de fruta de este verano. El pasado verano, la Generalitat confinó la ciudad de Lleida y seis poblaciones del Baix Segre al dispararse los postivos coincidiendo con la campaña.

“Diferenciar entre temporeros, trabajadores estables y empresarios sería muy injusto, casi clasista. Pido que el Estado considere esencial a todo el mundo del sector agroalimentario”, subrayó.

Alcaldes del Baix Segre habían planteado vacunar a cuatro mil personas del sector, pero no a los temporeros, como dique de contención, iniciativa de la que ERC se desmarcó. Posteriormente, la Generaliat anunció cribados y vacunación poblacional, ya que el Govern no puede declarar esencial ningún sector, ya que corresponde al Estado.

Pueyo incidió en que la llegada a Lleida y su entorno de muchas personas en busca de trabajo, muchas de ellas sin papeles, “puede crear una situación complicada”. De hecho, ya están llegando tanto a la capital como a otras poblaciones, cuando todavía no se ha puesto en marcha el plan de atención a este colectivo. Es habitual que lleguen temporeros procedentes de campañas agrarias de otras comunidades autonómicas y el alcalde apuntó que “debe ser el Estado quien decida si son personal esencial y si les administra la vacuna antes de que lleguen a Catalunya o una vez estén aquí”. “Es una decisión que deben tomar las autoridades sanitarias”, remarcó.

El alcalde también pide responsabilidad a la población para atajar el repunte de positivos

El alcalde también solicitó a la Generalitat cribados masivos en Lleida, así como acelerar la vacunación. Recordó que el dispositivo del pabellón Onze de Setembre está preparado para administrar 4.000 vacunas al día, si estuvieran disponibles, y pidió a las fuerzas políticas un “esfuerzo para que Catalunya pueda tener un presidente y un gobierno estable” ante la actual situación de crisis sanitaria, social y económica.

Asimismo, cree que los ciudadanos cumplen las medidas anti-Covid, pero hizo un llamamiento a la “responsabilidad” y la “prudencia”. “Hay que hacer lo que sea para revertir la situación haciendo compatible el derecho a la salud y a la actividad”, dijo, y apuntó su voluntad de trabajar con el resto de administraciones y coordinarse con sectores económicos y asociativos de la ciudad para que ayuden en la sensibilización de la ciudadanía.

Fruita amb Justícia Social pide más inspecciones a las empresas

La Plataforma Fruita amb Justícia Social pide a Trabajo más inspecciones a las empresas durante la campaña y fiscalizar las ayudas de la Generalitat a la contratación de temporeros. “No entendemos que se regale un millón de euros a la patronal para que haga lo que tiene que hacer, que es ofrecer alojamientos dignos”, afirma una de sus portavoces, Gemma Casal.

La plataforma quiere evitar que personas “duerman en garajes o infraviviendas, como otros años”. Otro portavoz, Llibert Rexach, critica que la Paeria decida desde un despacho que la campaña de la fruta comienza el 1 de junio.

“Van tarde y mal”, asegura. Apuestan por crear alojamientos y albergues en el Baix Segre para acoger a trabajadores de la fruta y personas que buscan trabajo.

Piden no solo espacios para pasar el aislamiento si son positivos y contactos, sino alojamientos preventivos para evitar que duermen en la calle y corran el riesgo de contagiarse.