AGRICULTURA POLÍTICA AGRARIA
Convertir en ecológicos cultivos intensivos baja rendimientos el 40%
Según un estudio del Institut Agrícola, que alude al encarecimiento de materias primas|| Ministerio y comunidades comienzan una ronda para negociar la PAC
Imagen del proceso de riego de una explotación intensiva.
Pasar de un sistema de producción agrario intensivo o superintensivo a uno basado en agricultura ecológica supone la reducción de entre un 25% y un 40% de los rendimientos por hectárea. Sí mejoraría los rendimientos en los casos de cultivos poco intensivos y sin acceso a fertilizantes y otros suplementos. Así lo refleja un informe del Institut Agrícola, que asegura que “la agricultura ecológica compromete la independencia alimentaria de la UE, si no se hace de forma gradual y si no se tiene en cuenta que una fuerte condicionalidad ecológica, como marcan algunas estrategias, no puede aplicarse del mismo modo a todos los tipos de producciones agroalimentarias”.
El informe apunta que si en los próximos años el 50% de la superficie agrícola se cultiva bajo los actuales cánones regulatorios ecológicos, el impacto en los precios globales de las materias primas agrícolas se situaría entre un 6% y un 10%, lo cual supone un efecto muy importante sobre la inflación global, afirma la patronal agraria, que forma parte de Foment del Treball.
Lleida cuenta con más de 108.000 hectáreas de producción ecológica y lidera el sector catalán
Defiende una política basada en la vigilancia de los productos y servicios agroalimentarios dependientes de la importación y, al mismo tiempo, la reconversión de las zonas de producción tradicionales hacia la agricultura ecológica. Considera que de esta manera se podrían superar conflictos existentes entre visiones encontradas que se están poniendo de manifiesto en la negociación de la Política Agraria Común.
El Institut Agrícola hace público este estudio justo cuando el ministerio de Agricultura y las comunidades autónomas comienzan a negociar las condiciones de aplicación de la nueva PAC. En concreto, el ministerio elaborará un plan estratégico estatal que elevará a Bruselas para aplicarlo a partir de 2023.
Está previsto que las comunidades, entre otros puntos, pongan de manifiesto sus propuestas sobre los llamados ecoesquemas. El ministerio explica que suponen una forma de introducir incentivos en la nueva arquitectura medioambiental, de manera que los agricultores que deseen ir más allá en sus prácticas agrícolas desde el punto de vista medioambiental, reciban mayores apoyos.
Estos ecoesquemas podría contar con unos mil millones de euros anuales de financiación pública.
La provincia de Lleida mantiene su liderazgo en producción agroalimentaria ecológica en Catalunya, con las comarcas del Segrià y Les Garrigues a la cabeza. En total, la provincia cuenta con 108.353 hectáreas.
