El sector frutícola pagará 184 millones por salarios de temporeros este verano

El sector frutícola de Lleida estima que empleará a entre 22.000 y 25.000 temporeros en la campaña de recogida de la fruta, una cifra muy inferior a las 35.000 personas empleadas en una campaña normal debido a la caída de producción por las heladas de primavera. Estas contrataciones supondrán un desembolso en salarios de unos 184 millones.

El sector frutícola de Lleida desembolsará este verano entre 162 y 184 millones en salarios y cotizaciones de los temporeros. Así se desprende de los cálculos de Asaja Lleida, teniendo en cuenta que este año la campaña necesitará solo entre 22.000 y 25.000 trabajadores, muy por debajo de otros años por la reducción de cosecha en especial en el caso de melocotones y nectarinas por los efectos de las heladas primaverales. En otras campañas que se pueden considerar “normales” y en el que la producción se corresponde con el potencial del sector, las contrataciones se suelen situar entre las 30.000 y 35.000 personas.

Para efectuar estos cálculos “conservadores”, se estima un promedio de 20 días de trabajo al mes entre junio y septiembre, a los que se sumarían dos semanas de mayo destinadas fundamentalmente a labores de aclarado, y otras tantas en octubre para la recogida de las últimas manzanas.

El 80% de los temporeros contratados en Lleida componen cuadrillas estables cada año

A la hora de calcular los costes salariales hay que tener en cuenta diferentes factores, con un precio hora neto para el trabajador estimado en 6,66 euros, A ellos hay que sumar 3.76 euros que abona el trabajador en concepto de Seguridad Social y otros 10,39 por parte del empresario. Estamos hablando así que la Seguridad Social ingresaría este verano entre 31 y 35 millones en concepto de cotizaciones del trabajo temporal que generala fruta de Lleida. Teniendo en cuenta otros conceptos como las retenciones por el Impuesto sobre la Renta, el desembolso por cada jornada laboral se sitúa en 73,59 euros, una cifra similar a la que se abona en el caso de las centrales, según Asaja.

Del total de los temporeros que trabajarán este verano en la fruta, se calcula que un 60% lo hará en las fincas en labores de recogida, mientras que el 40% restante lo hará en la confección en las centrales y cooperativas. El grueso de estos trabajadores, alrededor de ocho de cada diez, componen cuadrillas estables que acuden a las mismas fincas año tras año. Teniendo en cuenta la caída de producción, hoy serán muy escasas las contrataciones de personal nuevo.

Obligación de ofrecer vivienda y descuento en el salario por el coste El convenio del campo establece que los agricultores están obligados a ofrecer un alojamiento digno a los temporeros si estos acuden desde una distancia superior a los 75 kilómetros desde su lugar de residencia. Al mismo tiempo, los empleadores tienen derecho a deducir un 10% del salarios de los trabajadores para costearlo.

Las organizaciones agrarias reclaman que se vuelvan a poner en marcha líneas de subvención para los alojamientos. Además, niegan ser responsables de las personas que cada verano acaban durmiendo en la calle.

Afirman que no son temporeros, sino personas sin la documentación en regla y que por lo tanto no los pueden contratar..

Inspección levantó el verano pasado catorce actas de infracción La Inspección de Trabajo de Lleida identificó el verano pasado a 325 trabajadores y levantó catorce actas de infracción en el marco de la campaña de la fruta, en las 63 inspecciones que hizo en fincas agrarias del Segrià, Les Garrigues, el Pla d’Urgell, la Noguera y el Urgell entre mayo y septiembre. En concreto, cinco de las denuncias fueron motivadas por contratación irregular, al no disponer de la autorización reglamentaria; otras cinco por no tener algún trabajador dado de alta en la Seguridad Social, y las cuatro restantes por otros motivos.

Una parte de las irregularidades se debe al trabajo de personal extrajero con documentación de otros compatriotas..

El grueso del empleo femenino se concentra en las centrales de fruta Cerca de cuatro de cada diez personas que trabaja en la campaña de la fruta son mujeres. Este porcentaje es el de los temporeros que se emplean en las centrales y cooperativas de fruta para la confección del producto, que es un trabajo que se mantiene como eminentemente femenino. Buena parte de este personal vive en la zona y son fijas discontinuas, pero también procede de otros países como Rumanía o africanos que acuden cada verano a Lleida.