La cosecha de melocotones y nectarinas en Europa será la más baja de los últimos 30 años
Según los datos de previsiones de cosecha de fruta de hueso europea presentadas este miércoles en la feria Medfel – Europech, la producción de melocotones y nectarinas europea experimentará una disminución global del 18% con respecto a la del año 2020 y se situará en las 2.420.821 toneladas, convirtiéndose en la más baja de los últimos 30 años. Por grupos, el melocotón redondo bajará un 17% (767.108 toneladas), el melocotón plano disminuirá un 14% (226.319 toneladas), la nectarina bajará un 15% (882.980 toneladas) y la pavia bajará un 27% (544.414 toneladas). Todo, a causa del clima, ya que aunque el invierno ha sido relativamente normal, las heladas han sido las principales protagonistas.
Primero las heladas se hicieron notar en Grecia, en el mes de enero, con temperaturas siberianas. Después a finales de marzo en España, sobre todo en Catalunya y finalmente a principios de abril en Francia, en Italia y una vez más en Grecia con un periodo de frío global que tocó los pequeños frutos ya formados con una fenología a menudo anticipada por la suavidad climatológica excepcional de marzo.
Sumando todos los melocotones y las nectarinas se llegará a 2,4 millones de toneladas, cosa que hará que la de 2021 sea la cosecha más baja de los últimos 30 años. El año 2021 y en 2020 se encuentran entre las dos cosechas más bajas de melocotones y nectarinas de las últimas décadas.
La campaña de melocotón y nectarina del año pasado estuvo marcada por un déficit que afectó a los 4 principales países productores de Europa. Con una disminución de la previsión de más del 17% que dejó la cosecha en cerca de 3 millones de toneladas, lejos de los 3,8 millones de toneladas de la campaña de 2019.
Manel Simon, director general de Afrucat ha reiterado el comentario de hace unos días en relación a la necesidad de no especular, ya que este año podría haber unos "precios correctos" para la fruta de hueso. Aun así, a causa de la gran afectación provocada por las heladas, Simon apunta que la valoración de la campaña la tendrá que hacer cada fructicultor a su propia explotación en función de sí los precios pueden compensar la pérdida de kilos.
