Los conejos proliferan en el Segrià a pesar de las cacerías autorizadas

Los conejos proliferan en el Segrià a pesar de las cacerías para reducir su población allí donde ocasionan daños a cultivos. Los cazadores disponen de permisos especiales para abatirlos en localidades del Baix Segre como Seròs, Soses y Aitona. En este último municipio, Francesc Xavier Miarnau, director de la empresa Miarnau Agritecno, explica que ha visto “más de cien en menos de cincuenta metros” al recorrer esta semana una parcela de su propiedad a primeras horas de la mañana.

Esta es la época de mayor cría de conejos, pero no la de mayores daños. En las fincas de frutales se alimentan de paraguayos y otros frutos caídos al suelo. Los mayores desperfectos se dan en los meses de invierno, cuando el alimento escasea y roen la corteza de los árboles.

El Govern otorgó 96 permisos extra de caza entre enero y marzo en Lleida para reducir conejos

También hay cacerías de conejos en los municipios de secano del Segrià y Les Garrigues. En los espacios declarados zona de especial protección de aves (zepa), los cazadores no pueden llevar consigo sus perros. La normativa los prohíbe en estos espacios para evitar perjuicios a las especies protegidas. La sobrepoblación de conejos provoca también daños a fincas agrícolas en el Urgell, la Noguera y el Pla d’Urgell. “Hacemos mucho para controlar la sobrepoblación de conejos, pero los cazadores no bastamos para reducirla de forma efectiva”, apuntó el presidente de la Federación de Caza de Lleida, Jaume Teixidó, quien recordó que el número de personas que practican la caza va en descenso con los años.

La Generalitat otorgó hasta 96 permisos extraordinarios de caza entre enero y marzo en Lleida para frenar la proliferación de conejos y otros animales salvajes allí donde ocasionan daños a la agricultura. Las cacerías de conejos suponen más de la mitad de los permisos en Lleida por daños a cultivos.