COMERCIO EXTERIOR
El aceite y el vino de Lleida confían en recuperar exportaciones a EEUU
Con el fin de los aranceles impuestos por Trump || Han llegado a hundirse 13 millones de euros y las empresas esperan la normalización del mercado
Toma de temperatura de aceite en una almazara leridana.
Las empresas de aceite y de vino leridanas respiran un poco más aliviadas después de la tregua comercial pactada por Estados Unidos y la Unión Europea. Supone poner fin a casi dos décadas de disputa por los respectivos subsidios a Airbus y Boeing, una tensión comercial que había derivado en una batalla arancelaria y que había hundido las ventas de firmas oleícolas y bodegas leridanas en el mercado estadounidense en unos 13 millones de euros, que ahora confían en reconquistar.
En el caso de España, las represalias estadounidenses se habían centrado en el aceite de oliva y el vino, además de las aceitunas y los quesos. El mayor daño en el caso de Lleida se había producido en el sector del aceite, que había pasado de exportar 47,8 millones de euros en 2018 a quedarse en 36,3 millones un año después y limitarse a 35,1 millones el pasado ejercicio. El grueso de las ventas leridanas en ese mercado es aceite virgen extra. Por ejemplo, el año pasado representó el 76,66%. Además, en Estados Unidos no impuso estos aranceles a Italia, con lo que no solo se trata del mercado que se ha perdido, sino la ventaja otorgada a un competidor.
El origen del conflicto es la disputa por los subsidios a Airbus y Boing que se arrastra hace veinte años
El presidente de la Denominación de Origen Les Garrigues, Enric Dalmau, se felicitó ayer por la noticia del levantamiento de aranceles. “Nunca se tenían que haber impuesto”, dijo porque se estaba repitiendo una vez más que el sector agroalimentario estaba pagando una “guerra” que nada tenía que ver con él. Confía en que la medida permita reactivar las exportaciones, recuperar los nieves anteriores y normalizar el mercado.
En el caso del vino, el volumen exportador de Lleida es muy inferior al del aceite de oliva, pero las repercusiones para algunas bodegas ha sido también muy importante. Solo el año pasado cayeron las exportaciones al mercado estadounidense en un 30%.
La DO Costers del Segre también ha considerado que la paralización de los aranceles es un gran anuncio para el sector teniendo en cuenta que EEUU es un mercado muy apreciado fuera de la Unión Europea, junto con otros como China.
Bruselas y Washington ya acordaron el pasado marzo suspender durante cuatro meses los aranceles en vigor para dar espacio a la negociación y ahora han decidido prorrogar esta tregua durante otros cinco años, un tiempo que “debería ser suficiente para construir la confianza” necesaria para superar las diferencias de fondo.
