METEOROLOGÍA EL DÍA DESPUÉS
Daños en el cereal y fruta en Urgell, Segarra y Pla d'Urgell
El agua, la piedra y el viento marcaron frutos y tumbaron espigas || UP reclama una peritación rápida de la afectación
El sindicato agrario Unió de Pagesos (UP) estimó ayer en una primera valoración de daños que la tormenta de piedra y lluvia que cayó el jueves en muchas zonas productivas de Catalunya, espcialmente fuerte en varias comarcas como el Urgell, Pla d’Urgell, la Segarra, afectó, entre otros, cultivos de manzanas, peras, cereales de invierno, sobre todo trigo y cebada y colza, y viña. El sindicato remarcó que en muchas zonas llegaron a caer entre 40 y 50 litros por metro cuadrado en escasos minutos.
UP calcula que los daños a manzanas y peras en algunas zonas del Urgell, como en Bellpuig, y el Pla d’Urgell, en los municipios Vilanova de Bellpuig y Castellnou de Seana, entre otros, podrían alcanzar entre el 30 y el 50 por ciento de afectación, sobre todo con la fruta marcada por el impacto del pedrisco en la fruta.
UP pide ayudas y adecuar la fiscalidad de las explotaciones afectadas por la tormenta
En cuanto a los cereales, los más afectados fueron el trigo y cebada en las comarcas del Urgell, el Pla d’Urgell y de la Segarra, sobre todo porque el viento y la lluvia tumbaron las espigas.
Según el sindicato agrario, y a falta de confirmación oficial, la afectación en la comarca de la Segarra podría sobrepasar el 30 por ciento en algunos municipios como Vallverd de Queralt o Talavera, según las primeras estimaciones. Además, el sindicato agrario advirtió que los cereales ya habían quedado afectados en los últimos meses por la sequía, y en los últimos días, por el calor intenso de este final de la primavera.
Por ello, Unió de Pagesos pidió al departamento de Agricultura una valoración rápida y precisa de los daños que provocó esta tormenta.
Seguimiento
El sindicato solicitó, además, un seguimiento efectivo de estas afectaciones con el objetivo de adecuar la fiscalidad para el campo que tributa dentro del sistema de módulos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) fruto de la reducción de ingresos causada por los daños y para establecer medidas de ayuda en caso de explotaciones que vean peligrar su viabilidad por los daños ocasionados por la climatología.