JARC advierte que la nueva moratoria de ampliación de granjas no es la solución para reducir nitratos

JARC considera que la nueva moratoria de ampliación de granjas en diferentes puntos de Cataluña no es la solución para reducir la aportación de nitratos al suelo o a las aguas si no se actúa a todas las actividades que generan. En este sentido, el sindicato recuerda al  nuevo departamento de Acción Climática que ahora tienen competencias para aplicar medidas a todos los agentes implicados en la problemática y señalan que poner limitaciones sólo a la actividad ganadera es "injusto y no será efectivo".

El martes Presidencia publicaba el Decreto Ley de medidas extraordinarias de limitación de la densidad ganadera en Zonas Vulnerables que planteaba una nueva moratoria, ahora de cuatro años, para poder ampliar granjas en 68 municipios. Esta medida muestra, según JARC, que el departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural ha fracasado en la reducción de la contaminación en zonas vulnerables, y apuntan que está en camino de volver a hacerlo si no aborda la problemática de forma amplia, incidiendo en la actividad de todos los agentes implicados en el tema.

El sindicato recuerda que el departamento ha ampliado sus competencias, por lo tanto, sus propuestas tienen que ser más globales y centrarse sólo en la actividad ganadera. La organización también recuerda que en las muestras tomadas para definir la nueva delimitación de zonas vulnerables publicada este año y en el estudio de determinación del origen de los nitratos, publicado por la Agencia Catalana del Agua en octubre de 2018, no se puede determinar la procedencia exacta de los nitratos orgánicos, pero se observa una mayor presencia de nitratos de origen humano.

JARC manifiesta que un 20% de las tierras fertilizables situadas en zonas vulnerables no se están abonando con deyecciones ganaderas porque existe una persecución de esta práctica. Apuestan por facilitarla y potenciar la economía circular y el aprovechamiento de los recursos agrarios, premiando a los agricultores que lo hagan.

Con el fin de incentivar la fertilización orgánica, la entidad ha pedido a la administración estatal y autonómica que se bonifique tos aquellos agricultores, que cumplan con el eco-esquema de agricultura de precisión en la gestión de nutrientes de la nueva PAC, y que fertilicen con un 30% de abono|adobo orgánico como mínimo. De esta manera, se aprovecha un subproducto como son estiércol y purines, y se disminuye el uso de fertilizantes minerales, beneficiando en el sector ganadero. El jefe sectorial de Porcí de la entidad, Jaume Bernis, reconoce que está claro que hay que adobar|arreglar los campos para producir alimentos y por eso apuesta por hacerlo "de la forma más sostenible posible".