Detectada en el Pla d'Urgell una plaga que destroza los maizales

Técnicos del Servicio de Sanidad Vegetal del departamento de Acción Climática han detectado por primera vez en Catalunya, en plantaciones de maíz de la comarca del Pla d’Urgell, la presencia del escarabajo Diabrotica virgifera, un insecto que provoca daños graves y con gran capacidad de dispersión. Se alimentan de las raíces de la planta y su presencia es especialmente difícil de detectar: la estructura de la raíz del maíz puede estar casi destruida, pero por encima puede parecer normal. El foco principal detectado está en Vila-sana, pero se han encontrado insectos en un radio de treinta kilómetros a la redonda.

La plaga del escarabajo del maíz llegó a Europa los años 90 procedente de los Estados Unidos, y hace tiempo que afecta a las plantaciones de este cultivo en la mayoría del países europeos. Se baraja que ha podido llegar a Lleida a través de camiones que pudieron pasar por alguno de los países donde está más extendido. A pesar de tratarse de una de las plagas más devastadoras que afecta el maíz, la Comisión Europea decidió no continuar las medidas de emergencia en contra porque no tenían la eficacia suficiente, y, desde entonces, no es considerada plaga de cuarentena ni está sujeta a ninguna regulación.

Lleida tiene 34.000 hectáreas de maizales, que producen en total unas 315.000 toneladas al año

A pesar de eso, el departamento de Acción Climática recomienda a los agricultores que puedan ser afectados toda una serie de medidas como tratamientos insecticidas en momentos adecuados y la rotación de cultivos durante los dos años siguientes antes de plantar maíz otra vez. También es importante evitar el transporte de tierra o partes frescas de maíz fuera de la parcela afectada y tomar medidas de higiene en la maquinaria antes de salir del campo con problemas.

En caso de que un agricultor, técnicos o empresas del sector detecten esta plaga o sus síntomas, es importante avisar rápidamente a la sección de agricultura y sanidad vegetal de los servicios territoriales correspondientes o el Servicio de Sanidad Vegetal y el personal técnico de la Agrupación de Defensa Vegetal correspondiente.

El cultivo del maíz ocupa unas 34.000 hectáreas en las zonas regables de la provincia de Lleida, con una producción media de 315.000 toneladas. Supone un suministro considerable a la industria de fabricación de alimentos y piensos, aunque una buena parte se destina en forma de forraje a la alimentación de los animales, sobre todo vacas de leche. Lleida tiene 7.800 hectáreas de maíz forrajero.