Los cerealistas alertan que la subida de costes se 'come' los beneficios

Comparar las cotizaciones de los cereales en Mercolleida con los de hace un año arroja importantes incrementos de precios que podrían hacer pensar que los productores se están resarciendo de los últimos años. Sin embargo, advierten que el incremento de costes se come literalmente los márgenes de las explotaciones. Así lo afirmó ayer el responsable de sectores herbáceos de Unió de Pagesos, Santi Caudevilla, al analizar el balance de producción de la campaña en curso.

Mercolleida sitúa la cotización del trigo forrajero nacional disponible en 238 euros la tonelada, frente a los 192 de hace un año, lo que supone un incremento del 24%, En el caso del maíz, se pasa de 182 a los 262 euros (+44%), mientras que si hablamos de cebada el repunte ronda el 30%, hasta llegar a 221 euros en la última tablilla frente a los 169 de hace doce meses.

Las cotizaciones han subido entre un 24 y un 44% en un año, pero algunos costes se han más que duplicado

Santi Caudevilla explicó que los precios actuales se podrían considerar razonables si se compara con los datos históricos. Pero alertó que el repunte desmesurado de algunos insumos está golpeando la cuenta de resultados. Puso como ejemplos que la tonelada de urea ha pasado de 240 a 400 euros o la situación de los carburantes (ver más información en la página 15). Pero también otros, como los ligados al mantenimiento de los tractores. Indicó que el cambio de aceite, filtros y otros trabajos de mantenimiento costaban unos mil euros hace cinco años, mientras que ahora representan unos 2.500. Dijo que faltan especialistas en este tipo de mecánicas y que aunque los que están en activo son grandes profesionales no dan abasto. Entre los costes, UP también remarca los ligados a la burocracia.

UP destaca que la de este año está siendo una cosecha muy desigual en Cataluny.

En el llano de Lleida se han obtenido unos rendimientos dentro de la media de los últimos años, pero con especificidades en cada zona. Se han dado diferencias entre el regadío, con rendimientos ligeramente superiores a la media, y el secano, con una cosecha ligeramente inferior.

Les Garrigues y el Pla d’Urgell han logrado “muy buenos rendimientos” en regadío, y en la Conca de Tremp, “la cosecha ha sido superior a la media”.

En el resto de comarcas de Lleida, “la cosecha se ha situado en torno a la media, aunque en la Segarra y el Urgell ha habido una gran variabilidad de rendimientos, bastante inferiores a la media en las partes más áridas”. En el Solsonès “la cosecha ha sido excepcional” tanto en calidad como en cantidad.