AGRICULTURA PLAGAS
Payeses abandonan fincas para los conejos y salvar los cultivos de otras
Medida desesperada de algunos agricultores para minimizar los daños por la plaga || Los sindicatos agrarios reclaman una intervención urgente a la Administración
La plaga de conejos está tan descontrolada en las comarcas del llano que algunos payeses han decidido dejar fincas cultivadas para que sirvan de alimento a estos animales y, de este modo, evitar que afecten a otras parcelas de cereal o frutales próximas. Según responsables del UP, se dan casos en que plantan hierba en pequeñas zonas para atraer a estos mamíferos y evitar que perjudiquen otras plantaciones.
El coordinador de UP en Lleida y agricultor de La Torre de Fuvià, en Cubells (Noguera), Josep Sellart, explicó que planta todos los años una finca de una media hectárea de cereal que “ya la doy por perdida, ya que cuento que será la primera que quedará afectada por la plaga, pero, de este modo, puedo reducir las pérdidas en otras”. El responsable de JARC, Joan Carles Masot, explicó que con este método se evitan daños a costa de tener gastos añadidos con los que compensar los graves problemas que comienzan a causar estos animales.
Los sindicatos agrarios exigen medidas excepcionales, como jaulas específicas o permitir el uso de sustancias que reduzcan la población y que sean inocuas para los humanos. También que se declare la emergencia cinegética en algunas zonas en las que la situación ya parece irreversible.
Payeses, cazadores y Generalitat buscan este mes soluciones a esta plaga, ya que los esfuerzos que se han hecho hasta ahora con batidas extraordinarias y cacerías nocturnas han sido baldías y la Federació de Caça de Lleida ya ha advertido que no da abasto para capturarlos.
Temor a que los seguros no asuman costes
Los payeses temen que los daños provocados por los conejos dejen de ser compensados por las aseguradoras “ya que al tratarse de un daño que se produce cada año, lo consideren un mal recurrente y dejen de pagar, algo que habrá que abordar con Acció Climática”, indicó Ramon Comes, responsable de la fauna cinegética de UP. Las compensaciones podrían dejarse de cobrar a los cuatro años.