La Segarra ya bebe agua del canal Segarra Garrigues tras las obras por el cierre del Urgell

La Segarra ha empezado a beber agua del Segarra-Garrigues. Así lo anunció ayer el consell, que indicó que esta antigua aspiración de la comarca ha empezado al fin a tomar forma gracias a unas obras de emergencia: el ente público Gestió d’Aigües de la Segarra (GAS) ha finalizado las obras de la captación que debe garantizar el suministro de boca del 80% de la comarca, a raíz de trabajos de mantenimiento en el Canal d’Urgell que impedirán que el caudal circule a través de la traída de la Vall de Sió.

Esta nueva captación está formada por una conducción de 1.890 metros de longitud para conectar la red de agua a la potabilizadora de Ratera; y otros 4.586 metros de tuberías para conectar esta instalación de tratamiento a los núcleos de Ossó de Sió, en el Urgell. Las obras, adjudicadas a la empresa Calaf Trenching, han durado cuatro meses y han supuesto una inversión de 506.517 euros. Así lo explicó el consell, que destacó que, con esta nueva captación, se consigue dar “de manera definitiva” un suministro de boca “debidamente potabilizado” a los pueblos de Ossó, Montfalcó, Bellver y Castellnou d’Ossó.

Los pueblos de Ossó de Sió han conseguido un agua “debidamente potabilizada” desde la planta de Ratera

En este sentido, el ente comarcal puntualizó que, pese a tratarse de una actuación de emergencia, esta nueva captación formará parte de la conexión definitiva al Segarra-Garrigues, cuyas obras están previstas para el año que viene. El proyecto actual contempla dos conducciones. Una será la tubería principal y se construirá en 2022, mientras que la que acaba de entrar en servicio proporcionará un suministro alternativo en caso de que la primera quede fuera de servicio por reparaciones o trabajos de mantenimiento.

Captación definitiva

En cuanto a la captación definitiva, deberá tomar el agua de una de las balsas del canal en Torrefeta i Florejacs. Supondrá una inversión de un millón de euros, financiada en un 80 por ciento por el ACA. Su adjudicación se plantea para finales de este mismo año y su puesta en servicio en 2022.

Mientras duren las obras, está previsto renovar y adaptar las conducciones de agua de Massoteres, Sant Guim de la Plana, Torrefeta i Florejacs, Estaràs, Ivorra y Sant Ramon. Esto requerirá una inversión de 613.000 euros. Cabe recordar que el consell de la Segarra también tiene sobre la mesa la renovación de las conducciones de Granyanella y mejoras en la potabilizadora de Ratera.

Una parte de la comarca se abastece de otras fuentes

Al margen de los municipios que reciben agua del Segarra-Garrigues a través de la captación de emergencia, el resto de la comarca se suministra, en la parte sur (Talavera, Ribera d’Ondara, Montoliu, Montornès y Granyena), desde el Canal de Urgell desde una toma denominada Vall de Cercavins y que está situada en Preixana. En la parte norte, Torà, y Sanaüja tienen previsto abastecerse este mismo año desde la Mancomunitat d’Aigües del Solsonès, con la que está en negociaciones. Hay que recordar que Biosca ya se abastece del Solsonès desde hace una década.

El primer proyecto para suministrar agua del Segarra-Garrigues a la comarca incluyó la potabilizadora de Ratera, construida en 2008 y está pensada para suministrar a la Segarra, el Urgell, la Conca de Barberà y L’Anoia. La paralización del proyecto en diversas ocasiones llevó a replantearlo solo para esta primera comarca.