La fruta de hueso alcanza este año el mejor precio desde el veto ruso

La fruta de hueso termina la campaña de este año con los mejores precios a la salida de las centrales desde la entrada en vigor del veto ruso, en 2014. Así lo manifestó ayer la consellera de Acció Climàtica, Teresa Jordà, que lo achacó a la caída en la producción como consecuencia de las heladas y tormentas que se registraron durante la primavera y de los efectos del plan de arranque que impulsó su departamento entre 2017 y 2020. De esta manera, señaló que la cosecha en Catalunya ha sido este 2021 de 307.000 toneladas, un 11% menos que en 2020, un 34% menos que la media de los últimos cinco años y un 43% menos que la potencial productivo que atesora el campo catalán. Jordà efectuó este balance en el marco de una visita a la empresa frutícola Baró i Fills, situada en Albatàrrec.

Después de recorrer las instalaciones acompañada por los responsables de la compañía, así como por el delegado de la Generalitat en Lleida, Bernat Solé, el director de los servicios territoriales de Acción Climática en Lleida, Ferran de Noguera, o Manel Simon, director general de Afrucat, entre otros, la consellera destacó que los precios de la fruta de hueso a la salida de central este año han sido “muy buenos”. En este sentido, Jordà apuntó que el melocotón rojo se ha pagado a 1,10 euros el kilo, 40 céntimos por encima del precio que había alcanzado entre 2017 y 2019.

En el caso de la nectarina, ha salido de las centrales frutícolas a 1,5 €/kg, prácticamente el doble del precio de venta en los años posteriores al veto ruso.

Esta mejora en los precios, para Jordà, se explica por las heladas y tormentas que se registraron durante la primavera. Y es que, según la consellera, los fenómenos meteorológicos adversos han contribuido a que la producción de fruta de hueso en Catalunya este 2021 haya sido de 307.000 toneladas, un 11% menos que en 2020, año en el que ya fue más baja de lo normal. Así, respecto a la media de producción de las últimas cinco campañas, la cifra es un 34% inferior.

Jordà, igualmente, remarcó que el potencial productivo catalán es de 550.000 toneladas, por lo que este año se ha producido un 43% menos de lo que se podría producir en toda Catalunya en condiciones óptimas. Al hilo de esto, admitió que los precios se podrían resentir en caso de que se produjera un incremento en la producción en las próximas campañas.

Aun así, remarcó que “dependerá de muchos factores” y puso en valor los efectos del plan de arranques que, a su parecer, también ha tenido que ver en el aumento de los precios este año.

A este respecto, no descartó volver a promover una medida similar más adelante. Jordà admitió que está sobre la mesa pero que no se contempla en estos momentos. Con todo, concluyó que ahora falta por ver lo que cobrarán los payeses por la fruta que han producido.

En paralelo, Ignacio Gramún, director de MercoFraga, calificó la campaña de este año de “agridulce” porque, al igual que en Catalunya, la producción ha bajado y los precios han subido. La caída en el volumen de fruta producida, explicó, ha reducido la actividad de MercoFraga, al mismo tiempo que ha elevado un 15% el nivel de precios.