Jordà liga los presupuestos de Moncloa con la prohibición de la venta a pérdidas

Uno de los grandes problemas de agricultores y ganaderos es que se ven forzados a vender sus productos a precios por debajo de costes en muchas ocasiones, un escenario con el que debería acabar la ley de la Cadena Alimentaria que el miércoles superó el trámite del Congreso y ha pasado a la Cámara Alta.

Sin embargo, la conselleria Jordà afirmó ayer tras inaugurar la Fira de Sant Miquel que rechaza el “postureo” del Gobierno de Pedro Sánchez y alertó de que la aprobación de las enmiendas que se presenten en el Senado puede condicionar la aprobación de los Presupuestos del Estado. “Nosotros no estamos de postureo, tenemos que llegar al fondo, hemos de solucionar los problemas”, advirtió.

Y puso tres líneas rojas al respecto: competenciales, la prohibición de la venta a pérdidas y el observatorio de precios.

Durante la inauguración dejó claro que para que la actividad agraria se desarrolle de forma sostenible es necesario que todos los eslabones de la cadena, comenzando por el primero, por el productor, “se han de ganar bien la vida”. .

También quiso responder a las demandas de mayor presupuesto para políticas agrarias, como había hecho Unió de Pagesos horas antes. En esta línea, dijo que ella misma reclama y trabajará para la mejora de las cuentas de su departamento, que en esta legislatura cuenta también con competencias en materia de medioambiente.

Emplaza al sector agroalimentario y medioambientalista a colaborar y no competir

De hecho, en su discurso lanzó mensajes defendiendo a agricultores y ganaderos como los verdaderos gestores del territorio y que solo ellos son capaces de armonizar, dijo, la conservación con la biodiversidad y el desarrollo económico y social. Hizo alusión a las dos columnas claves de su departamento, payeses y medioambientalistas, y les criticó en buena medida que llevan toda la vida compitiendo en lugar de colaborar. Apostó por conjugar intereses en lugar de trabajar de espaldas unos de otros. En esta línea, defendió que Catalunya necesita emprender el camino de la revolución verde de la mano del sector ambientalista y agroalimentario porque, insistió, es el momento de cooperar y no de competir entre ellos.

La máxima responsable de la política agraria del Executiu de Pere Aragonès también quiso poner de relieve la apuesta de la Generalitat por la campaña Catalunya on el menjar és cultura como referente del territorio y que, quiso poner de manifiesto, es posible gracias a los productores. Teresa Jordà cerró su discurso de inauguración con la defensa del papel de las mujeres en el sector primario y para las que reclamó hacer visible su labor clave. Asimismo lanzó un mensaje en favor de los jóvenes que han de asegurar, remarcó, que se puedan celebrar más ediciones de la Fira de Sant Miquel en el futuro.