Asaja pide actuaciones por la fauna salvaje “descontrolada”

El presidente de Asaja Lleida, Pere Roqué, señaló ayer que la fauna salvaje “descontrolada” está causando graves mermas en la producción de las explotaciones por lo que pide a la administración tomar medidas mientras que criticó el proyecto del ministerio de Transición Ecológica para la introducción y protección del lobo, lo que afectaría a las explotaciones ganaderas del Pirineo leridano.

En el marco de la Fira de Sant Miquel, Roqué instó a poner en marcha un plan específico para la eliminación de la plaga de conejos así como la apertura de los cotos de caza para combatir los daños que causan los jabalíes. Asimismo, alertó del “grave problema” que están ya causando los corzos en la comarca de la Noguera, pero ya con presencia en el Segrià e incluso en l’Horta de Lleida. “Con la pandemia la fauna salvaje se descontroló y ahora debemos actuar para no perder producción”, señaló.

Asaja señala que los precios de la fruta dulce son ‘aceptables’ pero recuerda que ha caído la producción

Por otra parte, Roqué celebró, en el marco de la Fira, que se haya detectado un notable interés por volver a invertir en maquinaria arrastrada, “una buena señal que demuestra que se quiere continuar con la actividad agraria”, aunque esperó a ver cómo acaba el año tras las fuertes heladas de marzo de 2021. Por ello, emplazó a los municipios de las comarcas afectadas del Segrià, el Pla d’Urgell y la Noguera, que pidan la rebaja de módulos para los payeses afectados y rebajar los costes de producción. Recordó que la subida de la luz, los hidrocarburos y el sistema de abonos y fitosanitarios ha supuesto un aumento de más de un 15% en los costes. Por su parte, Jordi Vidal, presidente de la sectorial de la fruta dulce de Asaja Lleida, indicó que el inicio de la campaña fue con precios aceptables de la fruta dulce, pero recordó que entre un 40% y un 50% de los productores han sufrido un descenso de la producción, por lo que finalizarán el año cubriendo costes, sin beneficios. Vidal reclamó garantizar un etiquetaje claro de los productos para impedir la “competencia desleal”. Mientras, Adrià Huguet, responsable de l’Horta de Lleida valoró positivamente la campaña, que ha contado con 2.500 temporeros, pero reclamó cambios en la normativa urbanística para poder alojarlos en las mismas explotaciones.