LABORAL AGROALIMENTACIÓN
Unos 280 empleados de Avidel logran entrar a trabajar en la segunda jornada de huelga
CCOO valora las jornadas de paro e insiste en denunciar coacciones de la empresa
La segunda y última jornada de huelga en el matadero de pollos Avidel tuvo lugar de nuevo ayer con la plantilla dividida. Pero en esta ocasión, los 280 trabajadores que el jueves no pudieron acceder a las instalaciones para trabajar debido a los piquetes convocados por CCOO, que exige una equiparación de condiciones de todos los empleados, ayer sí pudieron hacerlo. A primera hora de la mañana, según la empresa, propiedad del grupo Vall Companys, los Mossos acompañaron a los autocares que transportaban a los trabajadores hasta un lateral de la fábrica, por donde entraron a través de un hueco en la verja para evitar los piquetes.
Según el matadero había personal de sacrificio, calidad, mantenimiento y limpieza, entre otros, y se pudieron sacrificar unos 30.000 pollos, 20.000 menos que un viernes normal, ya que la jornada se redujo 3 horas por razones logísticas. La empresa denunció que los asalariados contrarios a la huelga fueron recibidos por los piquetes con lanzamientos de piedras e insultos. Este punto fue desmentido por CCOO, que aseguró que en ningún momento se llegó a tirar ningún tipo de objetos contra los vehículos.
También denunció que los huelguistas impidieron entrar a una ambulancia que acudía a atender a una empleada, algo que el sindicato también negó.Desde CCOO, que calificaron de positivo el paro, insistieron en denunciar vulneraciones del derecho a huelga desde Avidel, a través de coacciones a la plantilla. Según el coordinador del área de Industria, Ventura Campos, solo acudió a trabajar un centenar de empleados, la mayoría personal de oficina o subcontratados con poca antigüedad. Asimismo afirmó que Inspección de Trabajo acudió a la empresa, después de que lo requiriera el sindicato, y paró la producción porque había personal tareas que no les correspondía.
El matadero negó este extremo. CCOO asegura que la huelga era necesaria porque los subcontratados llegan a cobrar hasta 500 euros al mes menos que otros compañeros. La empresa, por su lado, asegura que a todos se les aplica el convenio de mataderos de aves y conejos y que cobran incluso por encima de la media del sector.