ESNOTICIA
El regadío salva la producción de aceite
Más de 10.000 hectáreas de olivos han incorporado el riego en las comarcas leridanas en la última década || La sequía del año pasado solo ha comportado pérdidas para las explotaciones de secano
Los distintos canales que cruzan las comarcas de Lleida han aumentado en más de 10.000 hectáreas la superficie de olivos de regadío en los últimos diez años. La mayoría de estos canales, que lograron su máximo rendimiento entre 2013 y 2016, ha logrado salvar campañas tan secas como la última, que registró índices de pluviometría acumulada inferiores a los 400 litros por metro cuadrado.La mayor parte del olivo de riego se concentra en dos zonas. Una de ellas es el Garrigues Sud, que empezó a regar en 1995 bombeando agua desde el embalse de Flix hacia el suroeste de les Garrigues y alcanzó en 2013 su máxima capacidad, de 9.200 hectáreas de superficie regable.
Ahora riega olivos en un 90% (el resto es fruta seca) en municipios como la Granadella, Bellaguarda, Bovera, Juncosa y els Torms, que disponen de un riego de 1.300 metros cúbicos de agua por hectárea al año.Sin embargo, el cultivo intensivo del olivo se concentraen mayor medida en la zona de influencia del Segrià Sud, cuya orografía es mucho más plana. Alrededor de la mitad de su superficie regable, más de 5.000 hectáreas, es de olivos, según cálculos de su técnico Ramon Miret. La explotación superintensiva del olivo requiere una mayor cantidad de agua (un mínimo de 3.500 metros cúbicos por hectárea) y está preparada para el paso de cosechadoras que necesitan hasta cuatro metros de distancia entre árboles.
El canal riega municipios como Almatret, Serós, Llardecans, Torrebesses y Maials. Precisamente, la Cooperativa de Maials es la que comercializa más aceite de toda la Denominación de Origen Protegida (DOP) les Garrigues. Este año ha producido hasta 4,3 millones de kilos de aceite, un 50% más que en la campaña anterior.
Tal aumento ha favorecido una mayor exportación para este año, a unos precios un 25% más caros debido a las bajas producciones en Andalucía e Italia (las regiones más importantes de Europa) y a la suspensión en marzo de aranceles de los Estados Unidos sobre los productos agroalimentarios españoles.El canal Segarra-Garrigues, con las nuevas incorporaciones de estos últimos cinco años, también ha permitido regar campos de olivos, sobre todo entre las zonas de Alcanó y Granyena, con unas 200 hectáreas. El presidente de la comunidad de regantes, Josep Maria Jové, explicó que, “aunque muchos agricultores están apostando más por la fruta seca (como los almendros), otros están mecanizando su cultivo de olivos para sacar mayor rendimiento”.Otros municipios de les Garrigues como Arbeca, Puiggrós y la Floresta, entre otros, han regado de forma histórica sus olivos con agua del Canal d’Urgell.Según los expertos, la falta de lluvia, aunque limita las cosechas, permite que la aceituna de regadío acabe presentando un mayor índice de rendimiento, con más aceite y menos agua. Pese a la sequía del verano pasado, además de Maials, cooperativas de la llamada zona baja de Les Garrigues, como Arbeca, les Borges Blanques y el Cogul, han registrado este año aumentos en su producción de aceite que van del 15 al 30%.
En la otra cara de la moneda, en las zonas de secano no se han registrado tales aumentos de producción de aceite. Cooperativas como las de Cervià de Les Garrigues, L’Albi, la Pobla de Cèrvoles, el Vilosell y Vinaixa, entre otras, han sufrido pérdidas por culpa de la sequía y la consecuente mala cosecha. “El regadío nos da una gran estabilidad”, explicó ayer el técnico de Garrigues Sud, Víctor Sas.
“Además, favorece que los agricultores jóvenes no abandonen el campo”, añadió. La producción de la DO Garrigues se situará este año en los 4,3 millones de kilos de aceite de oliva virgen extra. La DO, que encara la recta final de la campaña, exporta la mitad de su producción a Europa, pero también a Japón, China y Estados Unidos.
Desde el organismo insistieron en la necesidad de implantar nuevos regadíos, puesto que el agua asegura una producción estable y permite modernizar y diversificar las explotaciones. En cuanto a los precios, el aceite que se vende a granel (y que supone la mayor parte del que se exporta) ha registrado un considerable aumento respecto a la campaña anterior. En el caso del aceite al por menor, las cooperativas y molinos han hecho un esfuerzo por mantener precios o aumentarlos ligeramente para repercutir el incremento de los costes del envasado por la subida de los precios de productos como el vidrio, cartón o el etiquetado.
Un incremento de precios que oscila entre el euro y los dos euros por garrafa de cinco litros. Desde la DO Garrigues valoraron positivamente que la Fira de l’Oli recupere el formato presencial para facilitar que los productores puedan aprovechar el escaparate “único y de calidad” que suponen certámenes como el de Les Borges para dar a conocer a los visitantes sus aceites.